OSITO BIMBO UN TRIUNFADOR EN EL MUNDO

Por Redacción.

Reprimido en su país como símbolo de un pan exitoso, el Osito Bimbo recorre países de América, Europa, Asia y África, prueba de su éxito es haber logrado el pasado año un incremento en sus ingresos del 13.4 por ciento que representó 331,050 millones de pesos.

Frente a la pandemia el osito no se amedrentó siguió adelante aún y cuando los “obtusos” lo quitaron como imagen del pan de caja, ya que los clientes, sus consumidores no lo abandonaron, lo siguieron adquiriendo.

Fundada en 1945 por Lorenzo Servitje, Jaime Jorba, Jaime Sendra, Alfonso Velasco y José T. Mata, esta empresa dedicada a la elaboración de pan de caja adoptó a un oso como identificación.

La idea llegó en una tarjeta de navidad, a ese oso decembrino los transformaron en un cocinero con gorro, delantal y un pan bajo el brazo y fue llamado Bimbo, nombre derivado del  juego de Bingo y Bambi la tierna película de Disney.

Los socios se enteraron que Bimbo es una manera coloquial como los italianos llaman a los niños, a los “bambinos”. En húngaro significa capullo y en China el fonema para designar el pan suena como Bimbo.

Sin embargo y gracias a nuestros “sanos” legisladores deciden en el año de 2020 aprobar una norma que destierra de los empaques figuras o dibujos que atraigan a menores. Oficialmente la disposición para no incluir a estos personajes en los empaques entra en vigor a partir del primero de abril de 2021, pero el Osito migró antes.

No obstante su destierro del empaque que le dio vida en México, el personaje que distingue a la empresa que produce el pan, recorre 33 países del mundo, solo en Norteamérica grupo Bimbo incrementó sus ventas en un 22.5 por ciento el año pasado; en África, Asia y Europa creció en un 12.7 % y en América Latina 7.1 por ciento.

Pero el Osito Bimbo en México cambió de estar en el pan a otros productos de la empresa, como son las servilletas en donde se puede envolver el sándwich preparado con el “tierno pan” o en los llamados “hotkins” donde aparece dibujado en los sabrosos hot cakes.

Pero esta empresa fundada hace más de 75 años por Lorenzo Servitje, junto con su Osito, asumió un compromiso social y ahora durante la pandemia aumentó el crédito que da a los tenderos, les proporcionó mamparas de protección y un suministro asegurado de sus productos.

Pero Bimbo también es una empresa comprometida con el medio ambiente a través de un proyecto para operar su flotilla vehicular con autos eléctricos, como empresa responsable con la sustentabilidad.

Estos vehículos eléctricos fueron diseñados en 2012 por ingenieros mexicanos  han evolucionado para ser fabricados en una filial del grupo, que además pueden ser adquiridos por otras empresas.

Al momento ya tienen circulando 500 vehículos en las principales ciudades del país como en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara principalmente y esperan alcanzar la cifra de 4 mil unidades.

La energía para recarga de estos transportes proviene del parque eólico de Piedras Largas, Oaxaca y de sistemas Bimbo Solar que se localizan en centros de venta.

De esta manera el Osito sigue creciendo por el mundo y ha cambiado de residencia del pan a las servilletas, pero no desaparece, por el contrario sigue creciendo, aun y contra los absurdos de algunos. Es Bimbo una empresa que  da orgullo y prestigio al país.

Con información de Expansión y El País. 

Deja un comentario