Por Redacción.
Focos de alerta se han prendido en Estados Unidos, Canadá y seis países europeos respecto a las políticas que está adoptando el presidente López Obrador en materia de energía eléctrica.
Convocados a la embajada norteamericana en nuestro país representantes de los países mencionados asistieron para plantearse el cómo hacer llegar al ejecutivo federal sus quejas respecto a la reforma eléctrica que impulsa.
De lo que algunos medios dieron cuenta hace unos días respecto a este encuentro, tuvo como finalidad que López Obrador escuche y “adopte un enfoque más maduro sobre este asunto”.
Estas políticas que hoy asume el gobierno federal impactan y desaceleran el crecimiento del país. Reducen incentivos para la inversión en energía renovables y provocan que la confianza de los inversionistas se opaque.
Un encuentro diplomático inusualmente amplio es una muestra de cómo la actual política sobre energía, opuesta a la del gobierno anterior, inquieta a economías que tradicionalmente han sido algunos de los mayores inversionistas en México, se pudo leer a través de Forbes.
En la reunión organizada hace algunos días en Ciudad de México, en la embajada estadounidense, asistieron diplomáticos de Canadá, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, España y los Países Bajos quienes abordaron sus inquietudes y la mejor manera de transmitírselas a López Obrador, según cinco personas familiarizadas con el encuentro, da cuenta la agencia Reuters.
Y no es menor la preocupación ya que la postura energética del gobierno de López Obrador erosiona las bases legales de contratos de miles de millones de dólares firmados bajo la administración anterior en nuestro país.
Hace unos días el Embajador de Canadá en México, Graeme C. Clark, en un artículo publicado en la Jornada, citó que en el sector energético los canadienses han invertido 10.3 mil millones de dólares, de los cuales 4.1 mil millones han sido en energía renovable.
Y agregaba que “las empresas de energía renovable canadienses no sólo apoyan los compromisos de México bajo el Acuerdo de París, sino que también contribuyen al objetivo de reducir los costos de la electricidad. Las empresas y los inversionistas canadienses hacen contribuciones muy positivas al crecimiento económico de México, a la creación de empleos y al desarrollo sostenible local.
“Parte del dinero invertido en proyectos de energía en México está vinculado a fondos de pensiones en Europa y Norteamérica. Los críticos de las políticas del gobierno temen que los minados rendimientos de esas inversiones afecten a los pensionistas”.
Por lo pronto el presidente de la república ha dicho que de ser rechazada su reforma energética por el poder judicial, entonces mandará una iniciativa al Congreso para cambiar la Constitución.
De darse esta circunstancia descrita en el párrafo anterior, la reforma ya le correspondería a una nueva cámara de diputados y para cambiar un artículo en la Carta Magna se requiere una mayoría calificada, un total de 331 votos. Ante esto el presidente ha dicho que el “pueblo sabio” lo determinará el próximo 6 de junio en las elecciones federales.
La pregunta es si Morena y sus aliados lograrán sumar los 331 escaños que requiere López Obrador para lograr su reforma y después de esto seguramente ir al litigio internacional con las empresas que generan energías limpias en nuestro país y que firmaron un contrato con México para invertir en esta industria.
Con información de Forbes, EL Economista, el Financiero.
