POESÍA Sueño #7

La luz de la Luna se colaba
por los breves espacios de las hojas de la persiana.
Casi alcanzaba plenilunio.

La luz azul-blanquecina se filtraba
y revivía siluetas de objetos en la recámara.

No vemos objetos, vemos la luz que reflejan, cavilé.

Me revolví entre las sábanas
y quién sabe por qué emergió el perfume de tu cuerpo.

Toda la habitación cobró un sentido distinto.
Ya no estaba solo.
Tu aroma de mujer creó una magia en la habitación
que me subyugó.

Después me soñé en un paraje similar al de una explanada
que servía de campo de fútbol en medio de un bosquete en Río Frío,
donde en ocasiones dormí a campo traviesa.

Desde allí miraba el cielo y descubría el halo lunar.
No habría sido nada memorable,
pues es fenómeno celeste algo común.

Lo curioso es que en medio del halo no había Luna.
Era un halo luminoso en el cenit del cielo, pero vacío, sin Luna.

Después me perdí en vagos laberintos oníricos.
No recuerdo más…

Marco Antonio Zárate Mancha

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