UN AÑO DE LA COVID-19 (1 de 5)

“Analicemos qué es la verdadera desinformación: no informar poco (demasiado poco), sino informar mal, distorsionando”.
Giovanni Sartori[i]

«El choque pandémico hará que la biopolítica digital se consolide a nivel mundial, que con su control y su sistema de vigilancia se apodere de nuestro cuerpo, dará lugar a una sociedad disciplinaria biopolítica en la que también se monitorizará constantemente nuestro estado de salud. Occidente se verá obligado a abandonar sus principios liberales; y luego está la amenaza de una sociedad en cuarentena biopolítica en Occidente en la que quedaría limitada permanentemente nuestra libertad.»[ii]

Marco Antonio Zárate Mancha.

El 11 de marzo de 2020, la COVID-19 fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud, OMS, por tanto, cumplimos un año con este escurridizo virus que ha puesto en jaque a más de medio planeta. Lo que parecía ser cuarentena se volvió una vuelta completa al sol y contando…

Hagamos un rápido repaso de los cambios propuestos desde la OMS, gobierno mundial de facto, con todas las implicaciones que ha tenido para la mayoría de la gente en el planeta.

EL escenario pre COVID-19

El escenario mundial lo describen algunos geo-estrategas como tripolar. La ostensible decadencia y pérdida de poder de los Estados Unidos de Norteamérica, EEUU, es el origen del “Make America (sic) Great Again” (Haz América Grande Otra Vez) de Donald Trump, que busca afanosamente reelegirse. Los norteamericanos llaman América a su país, que, sabemos todos, es el nombre del continente, pero tomémoslo por el lado amable en esta ocasión.  Los polos mundiales son China, Rusia y EEUU.

China es económicamente tan poderosa o más que los EEUU y Rusia los adelanta militarmente. La alianza y colaboración entre China y Rusia se da en muchos campos. La Unión Europea se fractura con la salida del Reino Unido. Otros países de la comunidad amagan con seguir sus pasos.

El movimiento de las chilenas denominadas “Las Tesis” presentó en noviembre de 2019 el himno “Un violador en tu camino”, con multitudinaria coreografía de mujeres protestando contra la violencia de género, feminicidios y abusos de la autoridad chilena en contra de las manifestaciones del movimiento. Las mujeres chilenas de todo el país rápidamente se identificaron con esa forma de protesta y el movimiento se replicó a gran velocidad por todo el territorio. Pero no solo en ese país, sino en el mundo se viralizó en poco tiempo y en semanas mujeres de todo el orbe se solidarizaron con las chilenas, ya que las condiciones de las mujeres en buena parte del mundo son similares y, el domingo 8 de marzo del 2020, Día Internacional de la Mujer (unos días antes de la declaratoria de la pandemia), en buena parte del planeta hubo marchas multitudinarias y performances exigiendo trato igual que los hombres; alto a la ola de feminicidios y a la violencia de género. ¿Qué hubiera logrado ese movimiento en este momento de no haberse presentado providencialmente la pandemia del coronavirus? No sabemos, pero observamos su desarticulación y paralización. Esperamos que este tiempo de hibernación sirva para que la larva se metamorfoseé en mariposa y entiendan que el sistema económico-financiero oprime a todos por igual. No obstante, es claro que las mujeres están en peores condiciones que la mayoría de los hombres.

A manera de advertencia

Cuando Alvin Toffler escribió La Tercera Ola, hizo una advertencia sobre el profundo cambio que experimentaría la sociedad debido a la automatización y tercerización de la economía global. Al hacer el recuento de las principales tendencias que impulsarían el cambio en la economía y las formas de vida de la sociedad en general, refería la imposibilidad de hacer un recuento minucioso de todos los posibles cambios, porque implicaría casi por entero la mayor parte del quehacer humano, así que solo el tiempo mostraría los efectos del inexorable cambio global.

Con la recomendable mesura de Toffler, es indispensable hacer un repaso de lo que ha sido este primer año de COVID-19, porque ha implicado un cambio radical en la forma de vida de buena parte de la humanidad.

Algunos hechos que conviene no olvidar: el esquivo origen del “virus”

No obstante que más de medio planeta se ha puesto en pausa por el coronavirus responsable del Síndrome Respiratorio Agudo Grave, SARS-CoV2 o simplemente Covid-19, su origen sigue siendo un misterio —no se considera la versión oficial de la OMS que sin investigaciones públicas de respaldo insiste que es un virus natural—. Diferentes medios, personajes y hechos señalan al menos dos versiones sobre su posible génesis. Ambas coinciden en un virus producto de una investigación de ganancia de función que en síntesis significa que es un virus quimérico, es decir, creado en laboratorio. Un breve recordatorio. En 2013, investigadores y médicos de EEUU presionaron a su gobierno (Barak Obama) para suspender y establecer una moratoria a las investigaciones de ganancia de función por sus altos costos y riesgos inherentes al crear un nuevo virus con el pretexto de “prepararse por si surge de forma natural”. Una investigación quimérica consiste en tomar ciertas partes de un virus al que agregan artificialmente partes dañinas de otros. En resumen, configurar un Frankenstein. La moratoria decretada en EEUU no detuvo algunas investigaciones quiméricas en proceso. Se adujo que estaban en desarrollo por lo que no aplicaba la moratoria. Tal fue el caso de la investigación que se hacía en un coronavirus con origen en los murciélagos—, al cual agregaron artificialmente secuencias del Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH. Lo anterior en opinión del científico francés Jean Luc Montaigner[iii], Premio Nobel de Medicina 2008 por descubrir el Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH, causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, SIDA. La atrevida declaración del polémico francés se basó en estudios del Instituto Indio de Tecnología de Nueva Delhi. Se sabe que existieron presiones para “retirar los estudios por no estar verificados” por expertos internacionales. 

No solamente Montaigner declaró sobre el origen quimérico del nuevo virus SARS-CoV-2, también el Dr. Rashid Alí Buttar en una entrevista en Next News Network, disponible en YouTube[iv], señala que el 9 de noviembre de 2015 el investigador norteamericano destacado en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Ralph Baric y otros, publicaron en la prestigiosa revista Nature Medicine[v], los resultados de sus investigaciones sobre un coronavirus similar al del síndrome respiratorio agudo SARS, SHC014-CoV de murciélagos de herradura y del cual, mediante el uso de ingeniería genética diseñaron un virus con la proteína de superficie del coronavirus SHC014, encontrado en los murciélagos de herradura en China, y la columna vertebral del SARS-CoV adaptada al ratón. El virus híbrido —quimérico— era capaz de infectar las células de las vías respiratorias humanas y ocasionar enfermedades en ratones.

El Dr. Rashid Ali Buttar, explica que en una investigación quimérica están modificando algo que podría haber sido potencialmente peligroso, haciéndolo más dañino, más virulento, más resistente. El mismo Rashid Ali Buttar, públicamente expresó que Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y principal epidemiólogo del Gobierno de Estados Unidos, financió con recursos públicos de su país al laboratorio de Wuhan para continuar con las investigaciones no permitidas en su país. El monto de los recursos extraídos para sufragar esas investigaciones serían 3.7 millones de dólares de los contribuyentes norteamericanos.

La otra versión sobre el origen del virus —la China—, se conoce por el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Zhao Lijian[vi],  que en su momento sostuvo que un miembro de la delegación del ejército de EE.UU., asistente a los Juegos Militares Mundiales de Wuhan en octubre de 2020, podría haber llevado el virus a China y descartó la posibilidad de su origen en la ciudad de Wuhan. Lo anterior es parte de la disputa entre ambos países por tener la iniciativa acerca de la génesis del virus.


[i] Giovanni Sartori. Homo videns. La sociedad teledirigida. Taurus. Pág. 93
[ii]https://www.lavanguardia.com/cultura/20200512/481122883308/byung-chul-han-viviremos-como-en-un-estado-de-guerra-permanente.html
[iii] https://inghospitalaria.com/video-y-declaraciones-cientifico-que-descubrio-el-vih-dice-que-el-coronavirus-fue-creado-en-laboratorio/
[iv] https://www.youtube.com/watch?v=MNJcJsm20uU
[v] Menachery, V., Yount, B., Debbink, K. et al. Un grupo similar al SRAS de coronavirus murciélagos circulantes muestra potencial de aparición humana. Nat Med 21, 1508-1513 (2015). https://doi.org/10.1038/nm.3985
[vi] https://cnnespanol.cnn.com/2020/03/13/un-diplomatico-chino-esta-promoviendo-la-teoria-de-la-conspiracion-de-que-el-ejercito-estadounidense-trajo-el-coronavirus-a-wuhan/


Marco Antonio Zárate Mancha

Estudió ingeniería mecánica en la Universidad Michoacana. En sus inicios trabajó en el Grupo ICA. Posteriormente colaboró en la Secretaría de Programación y Presupuesto, en el Sistema Alimentario Mexicano de la Presidencia de la República. A su paso también se ha desempeñado en la Canacintra México, en el programa TIPS de Bancomext, en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en el Gobierno de Michoacán y en el municipal de San Luis Potosí. Ha sido y es empresario y esporádicamente ha colaborado en diversas publicaciones impresas y electrónicas, como: Quadratín, Homozapping, revista AM Blues, Alternauta, Revista Transformación de Canacintra y Fórum Financiero, entre otros.


Deja un comentario