Hay algo que los árboles saben y nosotros desconocemos son cómplices el árido viento y el pesado Sol vespertino Hay algo que las apiladas piedras saben —estoicas ante los iracundos rayos solares— y nosotros desconocemos Hay algo que las altas nubes saben —exhalaciones marinas de caprichosa arquitectura— y nosotros desconocemos Hay algo que el águila solitaria suspendida en la vastedad de la bóveda celeste sabe y nosotros desconocemos ¿Alguna vez se habrán visto parvadas de águilas? Hay algo que el serpenteante río y su piel de árboles, bejucos, flores y algas saben y nosotros desconocemos Hay algo que desde el oscuro vientre de la Tierra se trama y nosotros desconocemos Hay algo que ese aparente sol gemelo sabe y nosotros desconocemos Hay algo, intuyo, una especie de conspiración de la Naturaleza toda en contra de nuestra desbocada humanidad que no alcanzaremos a descifrar
Marco Antonio Zárate Mancha.
