Por Redacción.
Amagados por el poder ejecutivo los senadores afines y obedientes a los dictados del mismo, reformaron al Poder Judicial de la Federación que entre otras modificaciones permitirá extender el mandato del presidente de la corte hasta el fin de sexenio de López Obrador, sin importar su inconstitucionalidad.
Así el jueves pasado el Pleno de la Cámara alta aprobó, en lo general y en lo particular, la Reforma al Poder Judicial, que da pie a una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, reforma aprobada en lo particular con 86 votos a favor, 23 en contra y dos abstenciones.
Aunque la Constitución en su artículo 97, párrafo cuarto establece que “Cada cuatro años, el Pleno elegirá de entre sus miembros al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual no podrá ser reelecto para el período inmediato posterior”, Morena junto con sus partidos satélites aprobaron una “reserva” al Artículo 13 de la nueva Ley orgánica del Poder Judicial de Federación para otorgar dos años más a Zaldívar al frente del cargo, sin importarles que ninguna ley puede estar por encima de la Constitución.
Así de la mano de morena, el actual ministro presidente de la Corte Arturo Zaldívar, podrá estar al frente del máximo Tribunal de la nación por dos años más, para terminar hasta el año 2024, mismo año en que finaliza el periodo presidencial de López Obrador, originalmente el plazo establecido era el 2022.
Para la senadora Xóchitl Gálvez, del PAN, lo que se sucedió con la propuesta de Reforma, en cuanto al anexo para darle dos años más al actual Presidente de la SCJN, fue un agandalle, “lo que hicieron fue en lo oscurito, fastrack. Es algo tan grave que como si con un transitorio le ampliaran el mandato al presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Explicó que la propuesta no fue publicada, “no es ético, esto se tiene que discutir en la Cámara de Diputados con calma”.
Tanto el presidente López Obrador como los miembros de la Corte señalaron que ellos no enviaron esa propuesta a los senadores dentro de la reforma, sin embargo al interior del legislativo se sabe que nada se mueve, o aprueba, sin la voluntad de palacio nacional. De tal forma que no es creíble que el ejecutivo no supiera de esa modificación que atenta contra la Constitución.
Senadores del PAN como de Movimiento Ciudadano en el senado, anunciaron la impugnación de la ley ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual se convertirá en juez y parte. La senadora Gálvez sentenció “nos vemos en la Corte.”
La Comisión Interamericana de derecho Humanos (CIDH) también criticó la ampliación de dos años de la presidencia en la SCJN, pidió que ese tipo de cargos ajusten a los plazos constitucionales.
Tanto jueces como miembros de la Judicatura y hasta de la misma Corte se han pronunciado porque el actual Presidente de la SCJN, Arturo Zaldivar, se pronuncie contra la irregularidad propuesta por el partido Verde y abalada por los morenistas y los otros partidos llamados satélites del presidente, pero hasta el momento de redactar estas líneas no se sabía nada de él.
La bancada del Pri alega una “chicanada” de morena, y ha señalado que “el poder legislativo no debe ni puede sustituir al pleno de la SCJN en la elección de su presidencia”. Y hasta la senadora panista Alejandra Reynoso acusó que en plena votación el sistema la expulsó de la sesión virtual del pasado 15 de abril, presentó las pruebas.
Ahora todo se encuentra en la cancha de los diputados, de confirmarse la alteración constitucional por la Cámara baja se vulnera también el artículo133 de la Carta Magna que establece la supremacía constitucional por encima de las leyes.
