Por Tinterillo.
¡Al carajo! aquellos que dejó colgados cuando en los años 80 bloqueo los pozos petroleros. ¡Al carajo! Se fueron los negocios, los empleos y la sanidad cuando se apoderó de la Av. Reforma en la Ciudad de México. ¡Al carajo! sus instituciones. ¡Al carajo! El NAIM. ¡Al carajo! El crecimiento del país. ¡Al carajo! La adquisición de medicamentos, los tratamientos para niños con cáncer. ¡Al carajo! Con las guarderías y las estancias para niños de madres trabajadoras. ¡Al carajo! Las acciones para detener delincuentes. ¡Al carajo! Los fideicomisos. ¡Al carajo! El apoyo a investigadores. ¡Al carajo! Las mujeres que protestan contra la violencia de que son objeto. ¡Al carajo! Las organizaciones civiles y los organismos autónomos. ¡Al carajo! El desarrollo económico y a inversión extranjera. ¡Al carajo! El cubrebocas. ¡Al carajo! Las leyes y quienes las imparten. ¡Al carajo! La división de poderes. ¡Al carajo! La Constitución. ¡Al carajo! Los ciudadanos que murieron o se accidentaron en la línea 12 del metro de la Ciudad de México. ¡Al carajo, al carajo, al carajo!, sí mandemos a la 4 T el 6 de junio.
