EL MORELOS NO SE QUIERE IR POR MÁS QUE AMLO LE INSISTA

Por redacción

Fue bandera durante su campaña, presumió que lo vendería y no pudo, luego propuso rifarlo, tampoco pudo y entonces se vendió de manera imaginaria a través de una rifa a través de la cual el gobierno de López Obrador en realidad se autovendió los boletos y así,  después de más de 30 meses de gobierno, el Boeing 787-8 Dreamliner sigue parado. Ahora se contratará un servicio especializado para que ayude a su comercialización.

Ahora, después de cuyo costo por mantenerlo en su hangar supera los 480 millones de pesos, se lanza una licitación a través de la oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para que ayude al gobierno lopezobradorista al proceso de comercialización del TP-01, el José María Morelos y Pavón.

A través del Acuerdo Específico de Colaboración que firmó en 2019 el Gobierno de México, vía Banobras, con la UNOPS, este organismo brindará asistencia técnica para, entre otros proyectos, la enajenación de la aeronave adquirida en 2012 por Felipe Calderón, como presidente, pero utilizada por Enrique Peña Nieto, de febrero de 2016 al 30 de noviembre de 2018.

De acuerdo al proceso de contratación que lanzó la UNOPS, el pago mínimo por la venta del avión será de 2 mil 286 millones 17 mil 512 pesos y de ser exitosa la venta, la empresa promotora tendrá una llamada “comisión de éxito” que ésta definirá.

Por lo pronto la empresa que gane el concurso para ayudar a la comercialización obtendrá una ganancia que no podrá exceder el 0.03% del valor mínimo de venta del avión, 685 mil 800 pesos, que serán descontados de la “comisión de éxito”, claro que siempre y cuando se concrete la venta.

La empresa contratista deberá realizar una investigación para encontrar posibles compradores, para lo cual tendrá un `lazo de 4 meses a partir de la firma del contrato.

Hay que recordar que frente a los fracasos y mentiras de que ya había interesados en comprar la aeronave, el presidente Andrés intentó rifarlo a través de la Lotería Nacional, vender los cachitos y entonces los memes surgieron respecto a dónde se podría estacionar el avión.

Frente a este otro fracaso decidió que la rifa sería imaginaria y se anunció que serían cien los premios en efectivo, que implicarían casi 940 mil dólares que repartir entre los ganadores.

Así 42 empresarios obtuvieron 42 premios, 13 la Lotería Nacional 24 para el llamado Instituto Nacional para la Salud y el Bienestar (INSABI) y también a éste le entregaron 37 que no se vendieron. Los boletos que compró el gobierno fueron para hospitales y una que otra escuela.

Lo cierto es que el avión, el que “ni Obama” tenía, no ha salido, no lo pudo vender hasta ahora, aunque en diversas ocasiones dijera desde sus mañaneras que ya mero salía, que había interesados. A ver si ahora sí se le hace salir y volar al Morelos.


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