Por Redacción.
La inversión directa de los Estados Unidos en México se encuentra en el orden de los 100,900 millones de dólares, sin embargo un documento emitido por el gobierno estadounidense afirma que: “La administración de López Obrador ha hecho cambios significativos en favor de Pemex y CFE sobre particulares. Los cambios han llevado a empresas privadas a presentar demandas en tribunales mexicanos y varias consideran el arbitraje internacional”.
Sin embargo Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no es preocupante, que mucho de lo que se ha dicho al respecto es “politiquería”, pero el documento denominado “Declaración del Clima de Inversión en México 2021” del Departamento de Estado de la Unión Americana dice: “Los inversionistas informan cambios regulatorios repentinos y reversiones de políticas. La salud financiera inestable de Pemex y una respuesta fiscal débil a la crisis económica del covid-19 han contribuido a la incertidumbre en curso”.
Y agrega que “Los esfuerzos recientes para revertir las reformas energéticas de 2014, incluida la ley de reforma de la electricidad de marzo de 2021, que prioriza la generación de la compañía eléctrica estatal, CFE, aumentan aún más esa incertidumbre”.
Pero los diputados y senadores estadounidenses escribieron al presidente Biden, donde se quejan del proteccionismo en el que ha caído el jefe del ejecutivo mexicano. Le dicen que la Ley de Hidrocarburos y la Ley de la Industria Eléctrica amenazan las inversiones estadunidenses en materia de energías limpias y violan el espíritu del T-MEC.
Por cierto que estos miembros del congreso de los Estados Unidos López Obrador los calificó como “minoría no significativa” y aseguró que “La mayor parte de las cadenas productivas en México, en Estados Unidos, están funcionando y cada vez mejor, porque nosotros producimos muchas cosas que necesita la industria de Estados Unidos”.
El documento emitido por el gobierno de Biden, fechado en junio, confirma que la incertidumbre sobre el cumplimiento de contratos, la inseguridad, la informalidad y la corrupción obstaculizan la reactivación del país e insiste, el reporte que los cambios regulatorios repentinos, la percepción de una débil respuesta ante la crisis que provocó el coronavirus y la inestable salud financiera de Pemex se encuentran entre los elementos de incertidumbre para invertir en México.
