Por redacción.
Con la reforma eléctrica propuesta por Andrés Manuel López Obrador empresas como Audi, Cemex, Deacero, Alsea, Femsa, Walmart, General Motors, Grupo Modelo, Heineken, Bimbo, Oxxo, José Cuervo, Nissan, Nestlé, Soriana, Grupo Salinas, Volkswagen, se verían afectadas.
Esta reforma que López Obrador envió al Congreso para su aprobación bajo el supuesto de mantener el control de mantener el control de la energía en manos del Estado, Senadores, empresarios y el gobierno de los Estados Unidos tienen, ha dicho su embajador en nuestro país, “severas preocupaciones”.
En el senado del país vecino se han levantado 40 miembros para señalar que están en contra de la reforma propuesta por el daño que le puede ocasionar a las empresas que han invertido en México en la generación o distribución de energía eléctrica.
Ante esta valida inquietud generada por la proyectada reforma eléctrica, el embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha dicho que requiere conocer más sobre la reforma, para lo cual se ha reunido y seguirá haciéndolo, con funcionarios de la 4T.
La periodista Karla García publicó en el diario El Economista nombres de las empresas más afectadas como: las ganadoras de subastas para venta de energía al Estado como la italiana “Enel”, que posee 19 centrales de generación hidroeléctricas, eólicas y solares, con una capacidad instalada de 3,005 megawatts y otras como Canadian Solar y la coreana Kepco, consideradas entre las más grandes de sus países.
Las afectadas en cuanto a la cancelación del mercado eléctrico mayorista, que construyeron plantas para ponerlas a disposición de grandes clientes en horarios de alta demanda, sin intervención del Estado, estarán empresas como la china SPIC que adquirió a Zuma Energía.
Las que perderían sus contratos legados de autoabasto del régimen anterior, como operadoras de parques, que son todavía 251, incluyen a los mayores productores de energía del país, como Acciona, Gamesa y Peñoles.
Bajo el régimen legado de autoabasto y cogeneración consumen energía en calidad de socios del proyecto empresas como Audi, Cemex, Deacero, Alsea, Femsa, Walmart, General Motors, Grupo Modelo, Heineken, Bimbo, Oxxo, José Cuervo, Nissan, Nestlé, Soriana, Grupo Salinas, Volkswagen, además de que se ha llegado a un mercado paralelo de casi 70,000 socios.
Y entre las más afectadas sin duda está la española Iberdrola, con presencia desde hace 20 años en el país y una capacidad instalada de 8,543 megawatts repartidos en 20 centrales de ciclo combinado, parques eólicos y fotovoltaicos en 15 estados. De esta capacidad, casi 57% corresponde a la que se ha adjudicado mediante contratos de largo plazo para venta exclusiva a la CFE como productor independiente de energía. Pero además, 26% tiene permiso de autoabasto.
Lo que no dice la propuesta de reforma es según los expertos, es que si CFE pretende producir más energía y por tanto transmitirla y distribuirla, además de comercializarla, será necesario que se calculen los costos, que según los especialistas serían: por demandas y para las indemnizaciones por cancelar contratos; el laboral y de operación; cuánto más se requiere de inversión y los subsidios y si se va a endeudar la paraestatal o no, todo esto no se encuentra en lo que envió el presidente.
El cálculo que México tendría que pagar a las empresas debido a la afectación que les provocaría la reforma eléctrica sería, según la CONCAMÍN, rondaría la cifra cercana a los 70 mil millones de dólares.
Con información de El Financiero, Universal, El Economista, Bloomberg, y Forbes.
