Por redacción.
La inflación en el país se estima cerrará el fin de año entre los 7.1 y 7.3 puntos, cuando el objetivo del Banco de México (Banxico) se ubica en el 3 +/- 1, pues ya en este mes de noviembre se cree que llegará a los 7 puntos porcentuales.
«Para noviembre es casi un hecho, mi proyección personal es que la inflación ya va a rebasar el 7%, la inflación para el fin de año es de 7.1% o 7.3% y ya es realmente un problema bastante grave», dijo el subgobernador de Banxico Jonathan Heath, ante miembros del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.
Este porcentaje de inflación que hoy se prevé sería el nivel más alto desde 2001 cuando se ubicó en 7.11 puntos, 20 años han pasado para que se llegara este porcentaje inflacionario. El índice general de precios al consumidor (INPC) se ubicó en octubre en un 6.24%, su mayor nivel desde diciembre de 2017.
Cuando la inflación nos pega es cuando nos damos cuenta que la cantidad de dinero con el que contamos desde hacía tiempo, ya no nos alcanza y entonces vamos al mercado y los 20 artículos que comprábamos con mil pesos se han reducidos tan solo 12. Esto nos afecta a todos los mexicanos, lo mismo a las amas de casa, empleados, productores, ahorradores, inversionistas, empresarios, etc. Pero sobretodo les pega más a los que tienen menos dinero y acceso a los servicios financieros.
La inflación, la define el banco de México, es un fenómeno que se observa en la economía de un país y está relacionado con el aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los bienes y servicios que se comercian en sus mercados, por un periodo de tiempo prolongado.
Cuando hay inflación en una economía, es muy difícil distribuir nuestros ingresos, planear un viaje, pagar nuestras deudas o invertir en algo rentable, ya que los precios, que eran una referencia para asignar nuestro dinero de la mejor manera posible, están distorsionados.
Con información de Expansión, El Economista y Banxico.
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