Por Claudia Gómez Montealvo.
Todos los mexicanos quisiéramos ir de vacaciones por lo menos a cualquier lugar de la República Mexicana., ¿cuándo? En verano, en primavera, en épocas decembrinas, cada puente. Pero todo ello depende de nuestras percepciones económicas, así como de los días de vacaciones marcados por la Ley.
México es el país con menos días de vacaciones pagadas en comparación con los países de Latinoamérica y del mundo. De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, en su articulo 76 establece que…” los trabajadores que tengan más de un año prestando sus servicios a una empresa, deberán de gozar de un periodo anual de vacaciones pagadas no inferior a seis días, y que aumentará 2 días laborales, hasta llegar a doce, por cada año subsecuente de servicios. Después del cuarto año, el periodo de vacaciones aumentará en dos días por cada cinco de servicios.”
Con estas cifras estamos muy debajo de los 18 días de vacaciones que recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Países como Brasil, Cuba y Panamá gozan de 30 días de vacaciones.
Aunado a este factor de ser el México el país con menor número de vacaciones nos encontramos con lo caro que es viajar en el país para los nacionales. El traslado a otra entidad de la República sea de manera aérea o terrestre, implica un gasto significativo para las familias.
Por ejemplo, en uno de mis viajes al extranjero, un boleto de avión en una aerolínea muy comercial de Londres a Amsterdam tuvo un costo de 30 libras esterlinas, es decir por casi 700 pesos mexicanos. En México con 700 pesos es impensable encontrar un vuelo.
Otro comparativo que hice por que me atrae mucho el viajar en el Chepe para disfrutar de los hermosos paisajes de la Sierra Tarahumara, me encontré que en primer clase boleto redondo, el precio es de 6, 800 pesos saliendo de los Mochis a Bahuichivo, el Fuerte, Divisadero y terminando en Creel, el mismo recorrido en clase ejecutiva es de 4, 800 pesos y en turista 4,000 por persona. A esto hay que sumarle el precio de las estancias más comidas por cada lugar en el que desee uno parar, normalmente es un trayecto de 9 horas que abarca casi 350 km
En el Eurostar entre Londres y Paris el precio aproximado es de 2000 pesos en clase turista e incluso en ocasiones se puede acceder a muy buenos descuentos, el trayecto es de 2 horas 16 minutos, 342 kilometros claro a una velocidad de 300 k/h. En estos simples comparativos de vías de transporte nos encontramos que incluso para un mexicano es asequible viajar en Europa que en su propio país. Y para sus nacionales es algo muy común viajar entre países, tener acceso a diversas ofertas turísticas.
En un gran reto para México el crear espacios destinados al Turismo Nacional a sus locales, para que conozcan sus regiones, su país. Se debe de crear un turismo para todos, inclusivo no solo en términos de discapacidad, inclusivo en términos de que todos los grupos tengan acceso a disfrutar de todo lo que ofrece un país tan vasto en gastronomía, patrimonio tangible e intangible. Un país tan diverso y rico que tiene que ser disfrutado no solo por los extranjeros sino por su propia gente.
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