DISQUISICIONES SOBRE LA NECESIDAD DE UN NUEVO MODELO ECONÓMICO (9A PARTE)

“No intentes cambiar un sistema,  
construye uno nuevo que haga que el anterior
se vuelva obsoleto”.
Richard Buckminster Fuller 

Por Marco Antonio Zárate Mancha.

Las ciudades modernas un modelo a discutir (continuación)

En la pasada entrega hablamos de los 5 puntos propuestos por William J. Mitchell para crear las e-topías, ciudades modernas cruzadas transversalmente por la “mágica” y omnímoda dupla del silicio y las telecomunicaciones, y revisamos el primer punto: La desmaterialización. Abordemos los 4 restantes:

Desmovilización

El investigador del MIT está convencido en su análisis prospectivo, que el desarrollo de las telecomunicaciones también ahorrará viajes o desplazamientos de las personas. Sostiene que es más eficiente mover bits que pesados vehículos que contaminan y ralentizan el tráfico vehicular, aumentando la quema de combustibles fósiles… y por consiguiente haciendo muy ineficiente el movimiento de personas y mercancías.

Abordamos que la plandemia de la Covid-19 pareciera haber creado y acelerado las condiciones que ya Mitchell columbraba en las postrimerías del siglo veinte. En principio, al haberse dado a rajatabla el confinamiento para sanos y enfermos en 2020, se impulsó el teletrabajo desde casa y la tele escuela que resultó en una enorme desmovilización… Por citar un ejemplo, en abril y mayo de 2020, se redujo sustancialmente el tráfico en la Ciudad de México. La bulliciosa avenida Insurgentes a las 12:00 del día o 1:00 de la tarde estaba prácticamente desolada. Solo se veían atareadas motocicletas de Uber eats, Didi, in driver… en un flujo constante yendo por alimentos de los confinados o llevándoselos… Estos servicios de entrega de alimentos se consolidaron durante la plandemia y llegaron para quedarse. Ya el autor de alguna forma había previsualizado esa posibilidad… que se consolidó durante la cuarentena.

El autor propone que a través de políticas públicas los gobiernos induzcan la desmovilización. Medidas como aumentar el precio de los combustibles. El cobro de peaje, la restricción de circulación, la falta de estacionamientos… serían medidas complementarias que desincentivarían la desmovilización. De alguna forma, el precio de los combustibles se ha disparado de forma exorbitante y desde luego muchas familias han tenido que optar por el transporte público para movilizarse… 

Mitchell no ceja en insistir que serán los esquemas de tele trabajo y tele escuela los que harán efectiva la desmovilización

Personalización en masa

A la desmaterialización y desmovilización como principales estrategias de reconfiguración de las ciudades sustentadas primordialmente en las nuevas tecnologías de cómputo y telecomunicaciones que según el autor nos harán la vida citadina más llevadera, le agrega la personalización masiva.

Para Mitchell las máquinas de la era industrial eran tontas. Su trabajo acarreó la estandarización de procesos y productos. Pero ese trabajo, como alguna vez Alvin Toffler mencionara: era más que nada extensión de la fuerza humana. Las “viejas” máquinas, al igual que las herramientas manuales del hombre, cortaban, desbastaban, doblaban, perforaban, martillaban… sólo que al hacerlo multiplicaban la fuerza humana. 

El advenimiento de la nuevas máquinas inteligentes, comandadas ya no de forma directa por la mano del hombre, sino por modernos programas de diseño en 3D y equipo de cómputo con procesadores más potentes y veloces, permitieron, lo que para Mitchell era solo posibilidad. Ese maridaje de programas en 3D y equipo de procesamiento de datos, acoplados a la moderna maquinaria robotizada, de alguna forma permite ya una producción personalizada. 

En este mismo apartado, el investigador de Massachusetts vislumbra lo que en estos tiempos es realidad: los servicios de taxis personalizados, tipo Uber, Cabify, DiDi, Beat… Estas plataformas para movilidad se han abierto paso y, de alguna forma, han desplazado a los viejos servicios de taxis. Y vaticina algo que muy pronto veremos:

“Cuando los vehículos inteligentes recorran redes de carreteras inteligentes se podrán optimizar los itinerarios de forma que se minimice el tiempo de viaje y se reduzca la congestión del tráfico”1. 

Los futuros usuarios de esos servicios, de seguro irán durmiendo, comiendo comida chatarra, o viendo alguna serie en las pantallas de los modernos automóviles. 

Funcionamiento inteligente

Este apartado lo ilustra con un sistema de riego tradicional que requiere de un jardinero u operador de la llave de la manguera, así como de esta y de realizar el riego por zonas de acuerdo a su experiencia… en cambio, un sistema inteligente de riego (completamente disponible en nuestros días), puede programarse para regar a la hora más propicia, de tal suerte que el agua se aproveche cabalmente. Incluso se puede contar con higrómetros que reporten la humedad por zonas y de esta manera el riego será más individualizado en áreas más secas. Lo mismo aplica para sistemas inteligentes de alumbrado en hogares…

La Internet de las cosas ya está disponible en nuestro tiempo y la propaganda machacona es que nos hará la vida más fácil. Desde cualquier lugar en que tengamos conexión WiFi 5G podremos enlazar nuestro hogar, nuestros electrodomésticos para que al llegar los alimentos estén preparados, la casa limpia e iluminada a nuestro antojo e incluso nuestra serie favorita esperando por nosotros… 

Todos esos “prodigios” ciegan a las mayorías y prefieren montarse unas gafas 3D y moverse en espacios virtuales creados por modernos procesadores que apreciar un aburrido atardecer, un crepúsculo otoñal, leer un libro en una apacible cafetería… Esos avances tecnológicos obligarán a las mayorías a actualizar todo su ajuar de electrodomésticos, ya que necesitarán estar conectados a las redes para realizar los trabajos programados.

 Mitchell va un poco más allá y señala acerca de estos sistemas “inteligentes”:

“Sin embargo, para una eficacia máxima es necesario un sistema que sepa nuestra forma de vida, que descubra pautas dinámicas de variación de las tarifas eléctricas y que haga funcionar de forma óptima la iluminación, la calefacción, el aire acondicionado y los electrodomésticos, según un modelo de predicción mantenido y actualizado permanentemente. 
	[…] Su objetivo es crear mercados sensibles, de gran eficacia, para los recursos consumibles escasos de los que depende todo asentamiento humano. Las personas (afirma) tenemos mejores cosas que hacer que intervenir en esos mercados, de modo que debemos dejárselos a nuestros inteligentes sustitutos de silicio — que en cualquier caso lo harán mejor”. 

Por último nos ofrece el quinto punto: Transformación suave.

El cambio tecnológico que implica la inseparable dupla silicio y telecomunicaciones no tiene por qué ser tan catastrófico como el de la revolución industrial. Que arrasó con barrios antiguos de muchas ciudades y con ellos tradiciones y formas de vida que se han perdido. Al menos es lo que señala el investigador. El “progreso” es muy celoso y caprichoso y no gusta, no soporta trabas. Para eso está el dinero que dobla a cualquiera que se oponga a su marcha. 

En estos días que discurren, la revisión de ordenamientos sobre Áreas Naturales Protegidas de la ciudad de Morelia y sus alrededores, muestran claramente que esos ordenamientos no sirven para maldita la cosa. Y, si hay un Área Natural Protegida, ANP, es importante que el sector responsable y los distintos órdenes de gobierno encargados de su vigilancia y cuidado tengan programas y presupuestos específicos para su mantenimiento y, siempre que sea posible, su recuperación. Pero no es así. Esas ANP al no ser vigiladas, al deteriorarse en el tiempo por abandono negligente de las autoridades responsables, sufren el asedio de voraces desarrolladores urbanos, de agricultores y fruticultores que buscan cambiar el uso de suelo. Se sabe de incendios provocados para que, al eliminarse el valioso bosque, sus propietarios puedan gestionar el ansiado cambio de uso de suelo para desarrollos habitacionales para gente con alto poder adquisitivo, pastizales para cría de ganado y para instalación de huertos de aguacate…

La lenta, pero incesante tala ilegal en el sur-oriente de Morelia; el abandono de las tareas de vigilancia y cuidado de las autoridades, en lo que es su responsabilidad, están dejando a la ciudad sin esa importante cuenca de captación de agua para la ciudad; al tiempo que se pierden bosques de pinos, encinos, bosque mesófilo de montaña y de galería. Así como flora y fauna, en algunos casos, endémica de la microcuenca. 

Algo es claro: No serán los gobiernos, en sus tres órdenes los que cuidarán estos recursos, deberá ser la sociedad cada vez más vigilante y combativa la que enfrente a los desarrolladores y los funcionarios coludidos en las oficinas gubernamentales y haga respetar los ordenamientos urbanos, que las mismas autoridades elaboran, pero no respetan… 

El mundo idóneo que preconfigura Mitchell, sin duda tiene algunos beneficios para buena parte de la sociedad, pero no será la tecnología la que libere al hombre, sino todo lo contrario. 

El caso de Morelia lo viven muchas ciudades del país y del mundo. Además, el crecimiento desmedido de las ciudades en la actualidad se ve exacerbado por los grupos delincuenciales que se han apoderado del campo mexicano y han lanzado a millones de mexicanos a migrar a zonas más seguras dentro de su propio país, dejando sus casas y campos de labranza en manos de criminales. 

En el próximo escrito se plasmará el epílogo de esta serie de trabajos.


1 William J. Mitchell. e-topía. Editorial GG. P. 160.


Marco Antonio Zárate Mancha

Estudió ingeniería mecánica en la Universidad Michoacana. En sus inicios trabajó en el Grupo ICA. Posteriormente colaboró en la Secretaría de Programación y Presupuesto, en el Sistema Alimentario Mexicano de la Presidencia de la República. A su paso también se ha desempeñado en la Canacintra México, en el programa TIPS de Bancomext, en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en el Gobierno de Michoacán y en el municipal de San Luis Potosí. Ha sido y es empresario y esporádicamente ha colaborado en diversas publicaciones impresas y electrónicas, como: Quadratín, Homozapping, revista AM Blues, Alternauta, Revista Transformación de Canacintra y Fórum Financiero, entre otros.


Deja un comentario