Por Tinterillo.
El Comité de Exteriores del Senado deberá decidir si somete a voto o no un proyecto de ley impulsado esta semana por senadores republicanos estadounidenses aspira a designar como organizaciones terroristas extranjeras a cuatro cárteles mexicanos. Sus objetivos son el cártel de Sinaloa, el de Jalisco Nueva Generación, el de los Metros y el del Noreste, pueden incluirse otros más.
De ser aprobada esta ley sería ilegal ofrecer apoyo material o recursos a esas organizaciones, prohibiría la entrada a Estados Unidos a sus integrantes o a las personas vinculadas con ellas y otorgaría al Departamento de Hacienda estadounidense poder congelar sus bienes y bloquear cualquier operación relacionada con ellos.
«A medida que estos cárteles continúan invadiendo nuestra porosa frontera meridional con un enfoque cada vez más militarizado, esta designación es necesaria para intensificar nuestros esfuerzos para combatirlos», apuntó en su presentación el senador Marshall, representante de Kansas.
Por otra parte, el miércoles pasado el gobernador de Texas, Greg Abbott, del Partido Republicano, emitió una orden ejecutiva para designar a los cárteles como organizaciones terroristas y solicitó al Departamento de Seguridad estatal que tomará las acciones pertinentes para hacerles frente.
Ante esto el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó lo dicho por Abbot como de “politiquería”, debido a que se encuentra en plena campaña por las elecciones legislativas estadounidenses del 8 de noviembre.
Dijo López Obrador: «Ellos siempre utilizan con propósitos electorales lo migratorio y por eso es que toman estas medidas», denunció el mandatario mexicano en su rueda de prensa diaria, poniendo en duda que medidas como esa vayan a servirle para atraer el voto de mexicanos o hispanos en esos comicios.
Si bien la definición clásica de terrorismo considera que es una “violencia premeditada y con motivos políticos perpetrada contra objetivos civiles por grupos subnacionales o agentes clandestinos, generalmente con la intención de influir a un público determinado” Lo realizan a través del “uso sistemático del terror, utilizado por una amplia gama de organizaciones, grupos o individuos en la promoción de sus objetivos…” conforme a lo publicado por el Heraldo de México en el 2019.
Mientras que Cartel, lo considera el mismo Heraldo de México como “el término con el que se identifica a una gran organización ilícita o a un conjunto de organizaciones criminales que establecen acuerdos de autoprotección, colaboración y reparto de territorios (plazas) para llevar a cabo sus actividades criminales, principalmente de narcotráfico”.
Existe otro término denominado narcoterrorismo, como fue el caso de Colombia, el cual considera que un grupo criminal puede convertirse en terrorista y tener un fin político, aunque, como le es propio al cártel, se dirige o dirige a su propio interés particular su acción. No pretende una transformación social, como sería el caso del denominado grupo terrorista, ni siquiera subvertir el orden social o mantenerlo, sino solamente lograr sus fines ligados a sus necesidades
Sin embargo acciones como la suscitada cuando se detuvo al “chapito”, el hijo del “Chapo Guzmán”, donde se demostró una fuerza inusitada para doblar al gobierno, o los asesinatos de periodistas, jueces y todo aquel que se oponga a su acción, son acciones que generan en la sociedad terror. Y la pregunta surge si acaso no es lo mismo que genera Al Qaeda, o en su momento los grupos en Latinoamérica como “Sendero Luminoso”.
Y hoy sabemos que esos grupos o cárteles también intervienen en procesos electorales, imponiendo a través del terror a candidatos o provocando que obtengan el triunfo, para después sacar provecho de ellos, ya sea para que os dejen actuar con impunidad o les den obra y hasta que se les pague un porcentaje de los recursos con que cuenta el municipio, y hoy hasta en alguna entidad.
Entonces surge la duda si son o no los cárteles grupos terroristas que deberán ser tratados y enfrentados como tales, cuando en México en lo que va del gobierno de “abrazos no balazos” llevan más de 134 mil muertes.
¿Tendrán razón los legisladores estadounidenses o tendrá razón el habitante de palacio que tanto ha defendido a quienes tanto dolor, temor y sangre han ocasionado a los mexicanos, principalmente a los que tanto dice que se debe, a los grupos mas vulnerables económicamente?
Y de ser considerados terroristas esos grupos violentos, podrán los estadounidenses atacarlos como o han hecho contra ISIS en Irak o Siria o contra los talibanes, lo ¿harían en México?, sería difícil, pero sí lo harían a sus finanzas y a sin duda muchos personajes, podrían ingresar al país vecino, pero probablemente no volverían al nuestro.
Lo que debería aceptar López Obrador es que esos grupos violentos denominados cárteles causan terror entre la población entre los que menos tienen y que tanto defienden, entonces si causan terror son terroristas. O no
