Por Claudia Gómez Montealvo.
Hace días estaba hojeando una revista alusiva a las acciones que desarrollan los alcaldes de gobiernan diversos municipios de la República Mexicana, no recuerdo la fecha exacta de la publicación, pero presentaba algunos datos del municipio de San Miguel de Allende, Guanajuato.
Lo que me alarmó o llamó mi atención para no causar pánico fue la cifra de personas en situación de pobreza la cual era cercana al 50%.
Para el 2020 de acuerdo con datos del gobierno federal, la población de este municipio era de 174, 614 habitantes, 47.6 % hombres y 52.4 % mujeres.
En este sentido, con cifras del CONEVAL para el 2020, 40.3% de la población se encontraba en situación de pobreza moderada y 3.17 en situación de pobreza extrema. La población vulnerable por carencias sociales alcanzó un 41.6 % mientras que la población vulnerable por ingresos fue de 3.52.
Las principales carencias de este municipio en ese año fueron por acceso a la seguridad social, por acceso a los servicios de salud y por acceso a la alimentación.
Si bien, se habla de una pobreza moderada, es pobreza aquí y en China. Y resulta de observancia porque es un municipio que es muy atractivo para el turismo, así como para ser lugar de retiro para extranjeros procedentes principalmente de Estados Unidos y Canadá.
El contar con una propiedad mediana, estamos hablando de varios millones de pesos y constantemente las ventas se tasan en dólares.
Las ocasiones que he visitado el municipio, si bien hay una gran variedad de lugares donde hospedarse y tomar alimentos, resulta una ciudad cara en comparación con otras, incluso con muchas en el extranjero.
Por eso llama la atención que casi la mitad de su población viva en pobreza moderada. Por lo tanto, estamos hablando de 2 mundos paralelos, que convergen en una sola ciudad, la de los que sirven y los servidos.
Aquellos que regresan a sus casas moderadas y que sirven en las casas valuadas en millones de dólares, aquellos que trabajan en los restaurantes, boutiques y galerías de lujo por alguna cantidad de dinero que los sigue colocando dentro del rango de pobres moderados.
Ese es el otro San Miguel de Allende del que no se habla…el que no conocemos y del que poco hemos reflexionado. El que no sale en las revistas, en los spots televisivos. El lado al que debemos de voltear y mejorar para disminuir la brecha entre los que mucho tienen y los que subsisten.
Claudia Gómez Montealvo
Estudios de Postgrado en Ciencia Política, Universidad de Oxford, Inglaterra.
Maestra en Administración y Políticas Públicas por el Colegio de San Luis, A.C.
Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Estudios en Derecho por la Universidad del Centro de México.
Asesora de Gobiernos federales, estatales y municipales.
Consultora de diversas legislaturas del Congreso del Estado de San Luis Potosí.
Activista de diversos colectivos y asociaciones civiles, con enfoque en derechos humanos, prevención del delito, mujeres, cultura y educación.
Medias Tintas SLP 