Por redacción.
La pandemia de Covid-19 no ha terminado todavía y ahora circula la subvariante BQ.1.1, conocida como “perro del infierno”, que mantiene en alerta a las autoridades de salud.
Este es uno de los más de 300 sublinajes de ómicron y, en conjunto con el BQ.1, es el causante de casi el 35 por ciento de los contagios de coronavirus registrados en Estados Unidos en la última semana, en Europa, se cuenta ya identificada en 65 países.
La subvariante de Covid-19 BQ.1.1 conocida como “perro del infierno”, en referencia a Cerbero, el perro del dios Hades en la mitología griega. Según las leyendas este perro de tres cabezas era el encargado de cuidar las puertas del inframundo. El término comenzó a usarse en Alemania, pero las redes sociales ayudaron a popularizarlo en otras regiones del mundo. Sin embargo, los especialistas descartan que el nombre esté relacionado con que sea “infernalmente peligrosa”, pues la subvariante no ha mostrado causar más hospitalizaciones o muertes.
Tanto la BQ.1 como la BQ.1.1. son descendientes de la subvariante BA-5 de ómicron y las autoridades sanitarias en Europa ya advirtieron que podrían ser las dominantes en pocas semanas. No se ha detectado que estas subvariantes causen Covid-19 grave que lleve a más hospitalizaciones y muertes, en comparación con otras cepas. Sin embargo se estima que más del 50 por ciento de las infecciones de COVID-19 serán provocadas por BQ.1 o BQ.1.1. a mediados de noviembre e inicios de diciembre y aumentarán al 80 por ciento para el 2023.
Un estudio de la Universidad de Columbia identificó que la subvariante BQ.1.1 tiene una mutación en la región que une a las células y dificulta que el sistema inmunitario reconozca y neutralice el virus, así que es altamente transmisible. Debido a esto, la subvariante “perro del infierno” es capaz de evadir la protección que brindan las vacunas contra Covid-19.
La investigación también halló que las personas que tienen el esquema completo y los dos refuerzos tienen mejor protección contra la subvariante BQ.1.1, pero sigue siendo menor que contra el virus original.
Los investigadores no han detectado que la subvariante BQ.1.1 provoque síntomas diferentes otras cepas. No obstante, advierten que luego de la exposición a “perro del infierno” se sienten los síntomas de Covid-19 mucho más rápido. Estos son los signos más comunes: dolor de garganta; escurrimiento nasal; congestión nasal; dolor de cabeza y tos.
Los especialistas en salud han identificado que síntomas como la dificultad para respirar, la fiebre y la pérdida de los sentidos del gusto y el olfato se presentan menos que con las variantes anteriores de Covid-19.
De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el 27 de octubre, BQ.1 muestra una ventaja de crecimiento significativa sobre otros sublinaje de ómicron que se encuentran circulando por países europeos y Estados Unidos, sin embargo, aún se debe investigar si implica un mayor riesgo de reinfección. Hasta el momento no hay datos epidemiológicos que sugieran un aumento en la gravedad de la enfermedad provocada por esta cepa.
Con información de vive USA y El Financiero.
