Por Redacción
Un equipo de científicos de dos reconocidos laboratorios presentó los resultados de los primeros ensayos de su vacuna contra el cáncer de piel, la cual promete reducir el riesgo de muerte o recaída hasta en más de un 40%, además de abrir «una nueva vía terapéutica».
Científicos de los laboratorios Moderna y Merck fueron quienes realizaron la presentación de lo que sería la primera vacuna experimental con buenos resultados. Según informaciones reunidas por el diario británico «The Sun», esta podría reducir el riesgo de muerte o recaída hasta en un 44% en los casos de algunos pacientes, un sondeo que obtuvieron tras inocular a 157 personas con melanoma en estados tres y cuatro, a quienes previamente se les operó del tumor.
Al igual que ocurriera con la vacuna de la COVID-19, este sistema de vacunación es muy similar, ya que emplean tecnología del ARN mensajero, método con el que la farmacéutica pretende personalizar sus tratamientos contra el cáncer. A diferencia del procedimiento para paliar la pandemia, en este caso, la vacuna será combinada con un medicamente de la empresa MSD, Keytruda (un anticuerpo que se ocupa para el tratamiento de melanoma y el cáncer de pulmón, cabeza y cuello), con la que pretenden frenar el cáncer.
El melanoma, la forma más grave de cáncer de piel, se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células productoras de pigmento. Las tasas de melanoma han aumentado en las últimas décadas, con casi 325.000 casos nuevos diagnosticados en todo el mundo en 2020.
En los EEUU, el cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más comunes diagnosticados, y el melanoma representa la gran mayoría de los casos de cáncer de piel en personas que fallecen. Se estima que habrá cerca de 100.000 nuevos casos de melanoma diagnosticados y casi 8.000 muertes como resultado de la enfermedad en los EE. UU. en 2022. Las tasas de supervivencia a cinco años se estiman en 60,3 % para el estadio III y 16,2 % para el estadio IV.
Por lo que respecta a nuestro país, en el año de 2020 se contabilizaron 11 mil casos, sine embargo esta estadística va en aumento. Las personas mayores de 50 años son las más proclives a padecerlo, la exposición frecuente y prolongada a la luz solar natural o artificial (cámaras de bronceado), tener ojos, cabello y piel clara y contar con antecedentes de la enfermedad en la familia, son los principales factores de riesgo para desarrollarlo, independientemente de la edad.
Los expertos indican que protegerse de los rayos ultravioleta naturales o artificiales -utilizando ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, usando gorra o sombrero y lentes de sol, protector solar a la rutina diaria de cuidado de la piel, ayuda reducir la probabilidad de padecer este tipo de cáncer. Cualquier cambio de coloración o textura en la piel debe ser examinada por un dermatólogo.
Es fundamental entender, comprender y por tanto proteger a la piel ya que es el órgano más grande de nuestro cuerpo y su función principal es proteger al resto de nuestros órganos y tejidos.
Con información de Probiomed, Infobae, AS.
