LA DICTADURA DE  NICARAGUA CONTINUA LA REPRESION RELIGIOSA

Por redacción

La represión del Gobierno de Daniel Ortega no cesa, desde el mes de agosto pasado diversos medios de comunicación daban cuenta de la grave persecución que contra sacerdotes católicos y autoridades eclesiásticas se estaba dando en Nicaragua por el gobierno del tirano Daniel Ortega junto con su esposa, la vicepresidenta, Rosario Murillo.

El gobierno de la familia Ortega-Murillo que lleva más de 22 años al frente del país y que es apoyado por otras tiranías o gobiernos totalitarios como China, Rusia, Venezuela y Cuba y que encarceló a cuatro sacerdotes católicos, el año pasado, ya fueron declarados culpables, el jueves pasado por los delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad”, como lo informó la Unidad de Defensa Jurídica.

Los cuatro prelados fueron declarados culpables junto a dos seminaristas y un camarógrafo de la diócesis de Matagalpa (norte de Nicaragua), por la jueza Nadia Camila Tardencilla, titular del Juzgado Segundo Distrito de los Penal de Managua, tras cuatro días de sesiones, indicó la Unidad de Defensa Jurídica, integrado por los abogados que defienden a los religiosos.

La jueza declaró culpables a los sacerdotes Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista; José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral Matagalpa de San Pedro, respectivamente, y al diácono Raúl Vega González. También a los seminaristas Darvin Leiva Mendoza y Melkin Centeno, y al camarógrafo Sergio Cárdenas. La lectura de la  sentencia será el próximo 3 de febrero. La Fiscalía de Nicaragua  pidió 10 de cárcel y 800 días de multa para los cuatro sacerdotes, los dos seminaristas y el camarógrafo.

El grupo de religiosos y laicos, junto al obispo Rolando Álvarez, fueron detenidos la madrugada del viernes 19 de agosto por agentes policiales en el palacio episcopal de la Diócesis de Matagalpa, después de haber estado 15 días confinados, y desde entonces se encuentran en la cárcel policial «El Chipote», oficialmente conocida como la Dirección de Auxilio Judicial, con excepción del obispo que se encuentra bajo «resguardo domiciliar».

 En 2022 y lo que va de 2023, nueve sacerdotes han sido condenados en Nicaragua. Siete de ellos por conspiración o propagación de noticias falsas y sentenciados a entre 8 y 10 años de cárcel. También se han expulsado a  monjas misioneras.

El dictador Ortega ha señalado a los obispos y sacerdotes de intentar derrocarlo mediante un golpe de Estado en 2018, cuando se desataron protestas en contra de su gobierno. Y es que fueron los religiosos, la iglesia Católica la que encabezó la que criticó al dictador cuando reprimió las protestas sociales y en las que murieron 360 personas opositoras al gobierno.

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