Por Tinta Oscura
Publicado el decreto por el cual se obliga a que las operaciones de transporte aéreo de carga utilicen el aeropuerto Felipe Ángeles, a partir del 2 de febrero del presente año, cuentan con 108 días para hacerlo.
Frente a la imposición la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por su sigla en inglés) señala a través de un comunicado que las instalaciones del AIFA no se encuentran listas para recibir la carga: “el equipo que se requiere para manejarla carga de importación y exportación aún está en proceso de instalación y prueba”.
Pero además la misma IATA confirmó que los procesos para establecer los procedimientos de manejo, ni las certificaciones necesarias que emiten los organismos reguladores nacionales e internacionales.
Hay que reconocer que el decreto no obliga a que las empresas de carga vayan al AIFA, es el más viable, pero no el único esta el “Ponciano Arriaga” de San Luis Potosí; el de Toluca y hasta el del Bajío. El problema al que se enfrentan algunas de las empresas serían la construcción de bodegas, pero los caminos para dirigirse y salir del AIFA que no están terminados. Y claro la seguridad de la zona.
La reducción de vuelos de carga liberará al Aeropuerto de la Ciudad de México de un promedio del 3 por ciento de vuelos y con esto el personaje del discurso mañanero se sale con la suya, por lo menos su aeropuerto ya tendrá algo de tráfico aéreo, y la soledad que le acompaña ahora se verá rota por cajas y paquetería.
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