PLUTOCRACIA RAMPANTE SIGLO XXI (Cuarta parte)

«Quienes creen que el dinero hace todo,

terminan haciendo todo por dinero».

Voltaire

El oro circula porque tiene valor,

pero el papel moneda tiene valor porque circula.

Karl Marx

«Si quieres conocer un asunto, haz su historia»[i].

Un (imposible) maestro de la política.

Por Marco Antonio Zárate Mancha

En la presente entrega habremos de revisar que en el año 2020, la concentración de la riqueza de los más ricos del mundo se vio acelerada. No podemos dejar de invocar la pasada colaboración en que referimos a la «trinidad» formada por las administradoras de fondos de inversión que operan montos de miles de millones de dólares equivalentes al 92% del PIB de los EEUU.

Las administradoras que señaló el senador demócrata Bernie Sanders, son BlackRock, Vanguard y StateStreet. Las empresas en que invierten son ampliamente conocidas y están en los sectores de mayor rentabilidad y, por consiguiente, son estratégicas y muchas de ellas están en la frontera de la ciencia, en lo que en inglés se conoce como state of art (en México se denomina “estado de la técnica”, que no es otra cosa que estar a la cabeza en cierto campo del conocimiento, tener lo más nuevo en equipos, procesos y/o bienes).

De entrada, las tres administradoras están en las multinacionales estrellas de la pandemia por el SARS-CoV2, causante de la Covid-19: Alphabet (Google), Amazon, Meta Facebook, Apple y Microsoft. También están en Intel, Nvidia, Dell, AT&T, IBM, Nano Dimension, Quantum Co., Tesla, Uber, Baidu, Pilgrim´s Pride, Nestlé, Coca Cola, Pepsi Co… En las farmacéuticas y conexas: Pfizer, Moderna, Novavax, Curevac (en esta firma Bill y Belinda Gates son inversores), Inovio Pharmaceuticals, Gilead (Remdesivir), Bayer, Becton & Dickinson (entre otros productos jeringas, dispositivos médicos, instrumentos, etc.), Bank of America, JP Morgan Chase & Co., Morgan Stanley…

La administradora State Street tiene entre sus inversionistas a —ojo—: Vanguard Group y Blackrock. Por su parte Blackrock Inc. Tiene a: Vanguard, el propio Blackrock y State Street… Rothschild & Co SCA, tiene como primer accionista a Vanguard International… 

En la anterior entrega, insertamos un epígrafe del fundador de la dinastía Rothschild, sin duda la familia más rica del planeta, la más poderosa. El patriarca fundador de ese linaje, Mayer Amschel Rothschild, ufano decía: «Déjenme emitir y controlar el dinero de una nación y no me importará quién escriba las leyes». Sin duda Mayer era un profundo conocedor de la ambición humana que no tiene fondo. Su aforismo es lapidario y no deja espacio para la duda. Si controlan la emisión de moneda pueden fácilmente comprar conciencias o si no quieren cooperar, siempre habrá sicarios que por unas cuantas monedas desaparezcan a los que estorben… Es sabido que controlan a la mayoría de las bancas centrales del mundo. Las que regulan la emisión de moneda y la fijación de tasas de interés… ¡Nomás!

Bueno pues, qué nos dice Oxfam Internacional[i] en su informe del 2020, año que vivimos algo que para muchos fue y sigue siendo una pesadilla.

Como la mayoría recordamos, en diciembre de 2019 se dio una alarma internacional respecto de un virus nuevo, letal y muy contagioso. Además, por nuevo, no existía medicamento para su tratamiento. La apabullante «propaganda inicial» hablaba de un virus de murciélago que había contagiado a un parroquiano por haberlo consumido en caldo en un mercado de Wuhan, China… Ya hemos referido en pasadas colaboraciones las múltiples dudas que hay sobre el origen todavía no esclarecido convincentemente. Hay que observar que, aunque mucha gente piensa que esa narrativa es real, la «zoonosis» —enfermedad infecciosa de un animal que brinca a un humano no es tan fácil como hicieron pensar a muchos— no se produce de manera tan sencilla como quisieron hacernos creer…

Hemos mencionado también que el Reglamento Sanitario Internacional, RSI, fue modificado en 2005, trastocándose el término «emergencia sanitaria», al que quitaron el número de muertes ocasionadas y a cambio privilegiaron el número de contagios por encima de las muertes. Que en la cronología de dispersión del virus, el primer caso se dio en diciembre de 2019 en Wuhan. De allí siguió Tailandia, Japón, Corea del Sur, EEUU, Taiwán, Macao, Hong Kong, Singapur y en décimo lugar Vietnam. Le siguió Francia, primer país de Europa, onceavo país en la lista e Italia el número 23.

Actualmente hay gran efervescencia y alarma entre médicos que ya no pueden ocultar el número de muertes causadas por las reacciones adversas de las «supuestas vacunas», a las que muchos médicos se oponen a llamar así y a cambio usan «terapia génica». Causa enorme intranquilidad el número de vacunados con efectos secundarios: infartos agudos al miocardio, miocarditis, pericarditis, alteraciones neurológicas como Guillain Barré, encefalomielitis, mielitis transversas, convulsiones, accidentes vasculares cerebrales, trombocitopenias, urticarias, enfermedades autoinmunes, tromboembolismos, infecciones en todo el cuerpo, enfermedad de la colágena…

Si contrastamos lo anterior con las ganancias reportadas por las farmacéuticas productoras de la terapia génica Covid-19, tenemos que solo 4 de ellas (Pfizer, BioNTech, Moderna, and Sinovac) obtuvieron ganancias extraordinarias por 90 mil millones de dólares[ii] el bienio 2021 – 2022. Nos damos cuenta que algo no está bien. Hay nuevamente algo podrido en torno a la pandemia por SARS-CoV2 y su resultante la Covid-19.

El caso de “Moderna” es por demás ilustrativo, esta empresa nació con la pandemia, esto es, en su vida había producido un humilde Mejoral y de la noche a la mañana estaba fabricando “vacunas” con una tecnología jamás utilizada en humanos (ARNm[iii]) y en experimentos de laboratorio con ratones eliminó a todos. De ese tamaño la engañifa que embaucó a 4 mil 800 millones de personas en el mundo que recibieron al menos una “vacuna”. Más de la mitad de la población mundial (60%) fue pinchada con alguna “vacuna”, así que si nos atenemos al panorama de reacciones adversas que están encontrando médicos en todo el mundo, el futuro de la salud mundial será de pesadilla, no así para las farmacéuticas que crearon el problema y tienen la solución. Sus ganancias futuras hacen babear a sus dueños e inversionistas.

Veamos qué nos dice el resumen de Oxfam en su informe del 2020 (publicado en enero 2021):

«La pandemia de coronavirus tiene el potencial de agravar la desigualdad en prácticamente todos los países del mundo al mismo tiempo, una situación sin precedentes desde que existen registros. El virus ha puesto al descubierto y ha exacerbado las desigualdades económicas, de género y raciales, a la vez que se ha alimentado de ellas.

Más de dos millones de personas han perdido la vida, y cientos de millones se están viendo arrastradas a la pobreza, mientras que la mayoría de las personas y empresas más ricas del mundo sigue enriqueciéndose. Las fortunas de los milmillonarios han recuperado el nivel previo a la pandemia en tan solo nueve meses, mientras que para las personas en mayor situación de pobreza del mundo esta recuperación podría tardar más de una década en llegar.

La actual crisis ha puesto al descubierto nuestra fragilidad colectiva, así como la incapacidad de nuestra economía, profundamente desigual, de beneficiar al conjunto de la sociedad. No obstante, también nos ha enseñado que la acción de los Gobiernos es vital para proteger nuestra salud y nuestros medios de vida.

De repente, se ha demostrado que es posible poner en marcha políticas transformadoras que antes de la crisis eran impensables. No hay vuelta atrás. No podemos volver a donde estábamos. En lugar de ello, la ciudadanía y los Gobiernos deben responder a la urgente necesidad de construir un mundo más justo y sostenible».

El informe de Oxfam resulta ser bastante benigno y no interroga para nada el origen de la pandemia. Insisto en ello pues mientras no quede determinado fidedignamente su origen, se podrá especular sobre él. Un dato por demás significativo es que en ningún lugar del planeta se ha aislado al famoso virus SARS-CoV2 causante de la Covid-19. Nadie lo ha visto. Solo se tiene un modelo computarizado de él. Sobre su posible origen se sabe de investigaciones hechas con virus quiméricos (creados en laboratorios[iv]); en esos experimentos se trabaja en algo llamado «ganancia de función», lo que en palabras sencillas implica tomar un virus, hacerle insertos artificiales con armas dañinas de otros virus y conformar un Frankenstein dotado de un arsenal letal para ultimar, exterminar a su huésped. Al respecto, el premio Nobel de Medicina Jean Luc Montaigner[v] (1932 -2022) —codescubridor del virus del VIH— declaró que el SARS-CoV2 tenía insertos del VIH y por tanto era un virus quimérico.

Nada de esta narrativa es siquiera insinuado por Oxfam. Bien, pues entonces cuáles son los saldos del primer año de pandemia. Veamos:

La organización internacional señala que:

«En tan solo NUEVE MESES las mil mayores fortunas del mundo han recuperado su nivel de riqueza previo a la pandemia, mientras que para las personas en mayor situación de pobreza esta recuperación podría tardar MÁS DE UNA DÉCADA en llegar».          

Tenemos pues que los mil millonarios, sí: los 1000 millonarios más ricos del planeta en menos de un año estaban al mismo nivel de riqueza que al comienzo de la emergencia sanitaria por Covid-19. No será así para los 4 mil 600 millones de pobres del mundo (59.6% de los habitantes de todo el orbe[vi]) que tendrán que esperar al menos una década para recuperarse, y eso siendo muy optimistas.

Prosigamos con otro dato sobresaliente:

«La fortuna acumulada por los 10 milmillonarios más ricos del mundo desde el inicio de la crisis es más que suficiente para evitar que ninguna persona del mundo se vea sumida en la pobreza a causa del virus, así como para financiar la vacunación contra la COVID-19 de toda la población mundial».

Para Oxfam es claro que la pandemia disparó las desigualdades de por sí ya apremiantes en todo el orbe. Si leemos con atención la cita anterior, es prácticamente imposible que la plutocracia terrena se vaya a desprender de parte de su riqueza para ayudar a la descomunal masa humana que habita en niveles de supervivencia. El mundo sería otro si su organización fuera de distinta forma, pero es claro que leyes, ordenamientos, códigos, reglas, así como los gobiernos que nos rigen, están conformados desde el Poder plutocrático para blindarlo de cualquier tentación utópica que busque derribar esa terrible fortaleza. Esa maraña burocrática que los protege y que nosotros mantenemos con el pago de nuestros impuestos…

Y Oxfam cándidamente señala que la pura riqueza obtenida por los 10 milmillonarios del mundo producto de la pandemia, bastaría para vacunar (dale con esa cantaleta) contra la Covid-19 a toda la población del planeta. Eso, ¡jamás sucederá! Dos argumentos: Ni los ricos se desharán filantrópicamente de su fortuna; ni todos las personas del planeta quieren recibir una “vacuna”.

En próxima entrega seguiremos con los informes de Oxfam correspondientes al 2021 y 2022. Espero, como de costumbre, la indulgencia del probable lector.


[i] Oxfam Internacional se fundó en el año de 1995 por un conjunto de organizaciones no gubernamentales con el propósito de combatir la desigualdad y acabar con la pobreza y la injusticia. Su nombre proviene del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxford Committee for Famine Relief), creado en Gran Bretaña en 1942. Oxfam se presenta como confederación integrada por 221 organizaciones socias y afiliadas.

[ii] https://www.somo.nl/big-pharma-raked-in-usd-90-billion-in-profits-with-covid-19-vaccines/

[iii] ARNm: Ácido Ribonucleico mensajero. Cadenas que se integran al ADN humano. Nada más.

[iv] La Universidad del Norte de Carolina, en Chapel Hill.

[v] https://inghospitalaria.com/video-y-declaraciones-cientifico-que-descubrio-el-vih-dice-que-el-coronavirus-fue-creado-en-laboratorio/

[vi] La población mundial alcanzó la cifra de 8 mil millones de personas a mediados de noviembre del 2022. https://onuhabitat.org.mx/index.php/ya-somos-8-mil-millones-de-personas#:~:text=%C2%A1Ya%20somos%208%20mil%20millones%20de%20personas%20en%20el%20mundo!&text=La%20poblaci%C3%B3n%20mundial%20alcanz%C3%B3%20hoy,poblado%20del%20mundo%20en%202023.


[i] Eric Alliez – Maurizio Lazzarato. Guerras y capital. Una contrahistoria. Tinta Limón. 2021. P. 11.

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