Por Tinterillo
Las mezclas de fentanilo son conocidas en México con los nombres de “muerte gris”, “diablito”, “china blanca”, “TNT”, “apache”, “dance jever”, “he-man” y “rey de marfil”, entre otras, desde hace varios años, son desconocidas para quien preside el gobierno mexicano y habita en un palacio. Afirmar que no se consume, ni se produce se ha atrevido a decir, aunque luego tenga que rectificar, lo ubica como un ignorante de lo que viven lo jóvenes y un mentiroso.
El fentanilo es un opioide sintético que ha causado un aumento en el número de sobredosis en México y en otros países. El problema es que el fentanilo es mucho más potente que otros opioides, como la heroína, y es extremadamente peligroso cuando se consume en grandes cantidades o cuando se mezcla con otras sustancias.
Además, el fentanilo es relativamente fácil de producir y distribuir, lo que lo convierte en una opción atractiva para los traficantes de drogas que buscan aumentar sus ganancias.
El Senado de la República elaboró un estudio desde 202 en el que revela los riesgos del fentanilo y cita las incautaciones realizadas de la droga en algunos estados de la república como Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Sinaloa y Sonora, concentraron el 89.95%, donde se ha encontrado la mayor parte de la droga.
Esto según el informe del Senado, donde Baja California tuvo 78 decomisos de fentanilo y Baja California Sur, tuvo 13, en la Ciudad de México, se registraron 27 decomisos de fentanilo. 24 más, en Sinaloa y 55 en Sonora, en el periodo 2017 – 2019. De acuerdo al informe fue en “5 municipios en el mismo periodo concentraron el 55.5 por ciento de los decomisos: Tijuana con 40”.
Si bien el fentanilo es un opioide sintético, usado como analgésico o anestésico para atender dolores severos, también lo cárteles han encontrado que es una fuente de riqueza la venderlo, sobretodo con los jóvenes, como una droga que en Estados Unidos ha ocasionado ya el año pasado cerca de cien mil muertes.
Ante el reclamo de algunos senadores republicanos porque en México poco o nada se hace para detener a los cárteles de la droga que controlan la elaboración y distribución de fentanilo, pidieron que se les viera como terroristas, y que provocó que algunos políticos mexicanos y el merolico mañanera se rasgaran las vestiduras y se envolvieran en la bandera creyéndose “niños héroes” en la defensa de la patria, el fentanilo fue tema mañanero.
Después de negarlo por varias ocasiones, López Obrador reconoció que en México se hacen pastillas de fentanilo, pero aseguró que entra más de manera directa a Estados Unidos y a Canadá que por México, las cifras le gritan “mentiroso”, pues el 90 por ciento de la droga que entra a los Estados Unidos les llega por México y se elabora en nuestro país.
López afirmó que la materia prima que llega ilícitamente a territorio nacional proviene esencialmente de Asia. De ahí, aseguró que México no es el país que más introduce el fentanilo a territorio estadounidense, sino Canadá o directamente a EE.UU. le volvieron a preguntar que sin ratificaba que en México no se produce fentanilo, y contestó: “Es que es una materia prima que se trae de Asia. Sí (hay laboratorios en México) pero esa materia prima (es) lo que se hace aquí y no es México el país que más introduce fentanilo a Estados Unidos”.
El macuspano detalló que el papel de México en la producción de la droga únicamente es para troquelar la sustancia: “Aquí lo que se hace es que se hacen pastillas”, indicó para después afirmar que en México “sólo se hacen pastillas de color azul”. No entiende que no es viagra.
De nueva cuenta lo hechos desmienten a López Obrador, las mentiras o desconocimiento en busca del engaño son descubiertas por sus propios datos, los que salen de las instituciones que ha querido destruir. Pero ¡aguas!, hay vienen los gringos.
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