MANO IZQUIERDA

Lunes de definiciones.
Jorge Andrés López Espinosa

Como se vaticinó en esta columna, se perfilan dos grandes mujeres a contender por la titularidad del Poder Ejecutivo Federal en 2024, ambas, con trabajo y trayectoria, ambas también, con amplio reconocimiento en los dos movimientos que les impulsan, así, tanto el oficialismo como la oposición, reconocen que será un proceso electoral sin precedentes y con posibilidades del 99.9% de que, por primera vez la jefatura del Estado Mexicano lo asuma una mujer. Sin embargo, luego del proceso interno del partido en el poder, un personaje acaparó el reflector de practicamente todos los medios nacionales e incluso internacionales: es el ex canciller Marcelo Ebrard, quien no sólo expresó su inconformidad con los procedimientos seguidos, amén de que no validó, ni mucho menos alzó la mano de su compañera de partido, sumado a que, su no presencia en el evento donde se dieron a conocer los resultados y sus posteriores tweets, dejan muchas dudas para el futuro inmediato. Sin embargo, dadas las condiciones que se presentan en el entorno político actual, la definición y postura pública que anuncie este lunes Ebrard Casaubón impactará en el corazón mismo del venidero proceso electoral. Sin duda, será la decisión más grande de su vida, sin exagerar tanto para él como para México; como buen Lasallista que es, su decisión no estará excenta de mucha meditación, seguramente también de una reflexión profunda y un análisis crítico como los que se realizan en el Colegio de Mexico de donde fue alumno destacado, como buen internacionalista sabe que el camino a tomar también tendrá su impacto en la escena mundial. Recordar que Marcelo Ebrard de la mano con el extinto Manuel Camacho Solis, abrazó el ideal de conformar primero y abanderar luego en el año 2000 al Partido del Centro Democrático (PCD), como candidato a Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, un partido de avanzada que irrumpió en México bajo la propuesta de una opción que tomara lo mejor de izquierdas y derechas, candidatura de la cual declinó por López Obrador, lamentablemente el Partido de Centro perdió su registro, pero la extraordinaria idea de Camacho Solís quedó como un valioso testimonio político, en el que por cierto muchos seguimos creyendo, en ese centro un poquito inclinado a la izquierda. Ebrard, continuó su brillante carrera política, fue Secretario de Seguridad, Jefe de Gobierno, Canciller, Parlamentario, es, sin sezgo de duda, un completo hombre de Estado y de Instituciones. Así, el “carnal” como se refiriera a él en otros tiempos su aliado López Obrador, despertará este lunes y en el curso de las horas podría anunciar alguna de estas opciones: que sigue en su partido actual, que se va al partido naranja, que se suma al frente opositor, que funda un nuevo partido o que se retira de la vida política, lo cierto es que cualquiera que sea su decisión, la que sea, cambiará el rumbo de la historia. En muchas de estas columnas cito con frecuencia a Robert Kennedy en su obra “Una ola de esperanza”, en la que el autor se refiere a un viejo dicho popular chino: “ojalá vivas tiempos interesantes”, estos tiempos los que se vivirán en México el lunes 11 de septiembre de 2023, -(fecha por demás emblemática en la que recordamos como el mundo cambió para siempre)- serán, lo que le sigue de interesantes, donde una decisión podría inclinar la balanza. Excelente inicio de semana. Los sigo leyendo en el correo: jorgeandres7826@hotmail.com.

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