Después de la acción de la autoridad universitaria en la cual se expulsa a alumnos agresores y renuncia director de la Facultad de Derecho y la titular denlos Derechos Universitarios, las demandas de algunos estudiantes se enfocaba más en la renuncia del rector.
Así los encapuchados que microfono en mano se niegan a dialogar con el Secretario General de la Universidad, Federico Garza, y a la Abogada General, Urenda Queletzú Navarro, y ahora pretenden quedarse en el Edificio Central.
La demanda cambio de pedir justicia, para exigir la renuncia del rector, Alejandro Zermeño Guerra. Pasaron de la lectura de diversos pliegos petitorios, en los que detallan las problemáticas y situaciones que enfrentan en sus respectivas facultades, al grito que ¡renuncie!.
Atras quedaron entonces las demandas que justamente han pedido como la atención inmediata a casos de agresión dentro de la universidad, transparencia en los procesos disciplinarios y la implementación de medidas que garanticen un entorno seguro y respetuoso para toda la comunidad estudiantil.
La pregunta ahora es de dónde se están o están moviendo a los y las de capucha.

