Magdalena Vega, responsable de la Defensoría de los Derechos Universitarios, y Germán Pedroza, director de la Facultad, por la noche, presentaron la renuncia.
Por la noche, cuando ya la Facultad de Derecho y las aulas anunciaba que estarían vacías este martes, tanto Pedroza como Vega decidieron irse de sus cargos.
El hecho no salva el problema, será la cárcel para los violadores y una estrategia que de seguridad a la comunidad universitaria y sobretodo que las oficinas entregadas a la FUP, en instalaciones universitarias, no se consideren propiedad de los representantes y dejen de ser espacios para beber y drogarse.
Por lo pronto ya seboresentan cierre de calles en las cercanías del edificio central de la UASLP.
