Por Redacción.
El Papa Francisco y el Gran Ayatolá Alís Sitani, líder de la comunidad chií de Irak, sostuvieron una reunión que ha sido considerada histórica, el encuentro se realizó en una casa de un barrio en la ciudad sagrada de Nayaf, el sábado 6 de marzo.
Esta reunión forma parte del trabajo que Francisco realiza para tender puentes con el islam y hacer un frente común contra el extremismo y la violencia.
En una vivienda de un barrio popular de Nayaf se efectuó el encuentro del cual se han difundido imágenes del Papa ingresando a la humilde casa, quitarse los zapatos, como lo indican las normas islámicas y acorde a la información del Vaticano fue recibido por el hijo del Gran Ayatolá, Mohamed Rida, quien lo acompañó a la habitación donde se realizó la reunión.
De acuerdo al comunicado emitido por el Vaticano el Papa “le ha agradecido a Sistani y a la comunidad chií su defensa de los más débiles y perseguidos ante la violencia, reafirmando lo sagrado de la vida humana y la unidad del pueblo iraquí”.
Por su parte el Ayatolá respondió que los cristianos deben “vivir en paz y seguridad” y beneficiarse de “todos los derechos constitucionales”, declaración que suma a los propósitos del viaje de Francisco a Oriente Próximo.
Posteriormente el Papa se trasladó a UR donde tuvo un encuentro religioso en donde pronunció un discurso en donde dijo que rezaban por todos los que han padecido sufrimientos y por los desaparecidos y secuestrados para que pronto regresen a sus hogares. “Y rezamos para que en todas partes se respete la libertad de conciencia y la libertad religiosa; que son derechos fundamentales, porque hacen al hombre libre de contemplar al Cielo para el que ha sido creado.
Este viaje a Irak tiene como premisa “la esperanza de un futuro sin odio ni injusticia”
Con información de la Oficina de Prensa de la Santa Sede y de el País.
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