Por Marco Antonio Zárate Mancha.
Al mágico pueblo Mineral de Pozos.
En el silencio desmadejado por los suspiros, los quejidos y los jadeos, Los desnudos cuerpos se agotan el uno en el otro Se fatigan en besos e interminables caricias Lenguas que se enredan y se desenredan Cuerpos que, conectados, chocan con vehemencia Penetrados y abrazados por húmeda piel El instante de la explosión seminal Crea, allá en lo más recóndito del cosmos, Estrellas, galaxias y nebulosas No olvides esos rastros que nuestros cuerpos, En la más íntima comunión, Han dejado en la vasta, inagotable e indeleble Memoria del Universo (así lo dijiste…)
San Luis Potosí, S.L.P.
