Por redacción.
San Luis Potosí, Zacatecas, Querétaro, Hidalgo, Jalisco y Chihuahua son las entidades “que más podrían reducir su movilidad educativa” a consecuencia de los riesgos de la pandemia y de la desigualdad de oportunidades educativas que tenía la población antes de esta crisis.
Lo anterior se desprende de lo que el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) dio a conocer en el informe “La educación ante la pandemia de covid-19. Vulnerabilidades, amenazas y riesgos en las entidades federativas de México”, el cual advierte de la “posible reversión de los logros educativos de la última década”.
El Centro explicó que la pérdida de movilidad educativa en las distintas regiones del país se debe a las adversidades que se presentaron por la educación a distancia y la disrupción que tuvo durante la pandemia.
El reporte señala que las secuelas de la pandemia reducirán en al menos 6 meses la escolaridad de la población, lo cual significará una caída en el progreso educativo de las nuevas generaciones respecto a sus padres.
El daño fue mayor en entidades donde las condiciones de la familia fueron adversas; donde existía vulnerabilidad del sistema educativo; donde el fallecimiento y contagios afectaron la continuidad de los estudios en hogares.
Rodolfo De la Torre, autor del informe, consideró que el esquema de regreso a clases no solo debe atender los rezagos, sino priorizar a las entidades federativas que corren mayor riesgo de perder movilidad educativa.
Para lo cual requieren acciones remediales, nuevos recursos y un plan correctamente delineado para cerrar la brecha del rezago educativo que agravó el cierre de las escuelas.
Con información de PROCESO, FINANCIERO Y ECONOMISTA
Medias Tintas SLP 