Por redacción
Gracias a esos 12 millones de mexicanos que viven fuera de México, en los Estados Unidos, hoy la segunda fuente de ingresos de divisas en nuestro país y según el Banco Mundial ha sido factor para la reducción de la pobreza extrema. No es un logro del gobierno en turno, es un gran esfuerzo de “nuestros paisanos”.
Las remesas se consideran como un alivio en los países de bajo ingreso ya que ayudan al consumo, se asociación a la alimentación, a la educación y sobretodo a la subsistencia inmediata.
El dinero enviado por los connacionales en el mes de mayo del presente año llegó a los 4 mil 514 millones de dólares, un aumento del 31% respecto al mismo mes del año pasado y considerado el segundo mejor mes, ya que el primero fue el de abril cuando el incremento de envíos alcanzó un 39 por ciento más que en el mismo mes del 2020.
De acuerdo al análisis de diverso expertos en economía, el incremento en las remesas se debe a que muchos mexicanos en los Estados Unidos, sobre todo, no dejaron de trabajar durante la pandemia y otro factor que se midió fue que de los 12 millones de paisanos radicados en Estados Unidos 7 millones cuentan con la ciudadanía o con la tarjeta verde que les permite trabajo o acceder a los apoyos que otorgó aquel país por el Covid 19, como el estímulo fiscal.
La realidad es que de enero a mayo del presente año la suma de los dólares enviados a nuestro país llega a los 19 mil 170 millones de dólares y se espera que el año cierre en los 46 mil millones de dólares, cifra superior en un 13.3% respecto a 2020.
Los envíos que realizan a nuestro país los mexicanos radicados en los Estados Unidos y Canadá, fundamentalmente, lo hacen vía transferencias electrónicas en un 99.5%; mientras que el 0.16 por ciento lo hace vía órdenes de pago y solamente un 0.33% lo realiza en efectivo y en especie.
El 95.5 por ciento de las remesas proviene de los Estados Unidos y un 1.24 por ciento de Canadá. El 40 por ciento de estos envíos llegan a los estados de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México y Ciudad de México.
La entrada al país y a diversos hogares en nuestro país significa un gran alivio a las necesidades de muchas familias, sobre todo después de que nuestra economía sufrió una contracción del 8.5% el año pasado. Las remesas han sido, sin duda, un gran apoyo a la economía, gracias a nuestros paisanos.
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