Por Redacción
Considerada como una mujer cuyo liderazgo es reconocido no solo en su patria, sino a nivel internacional por las decisiones que tomó durante su mandato como canciller, Ángela Merkel deja el poder en Alemania, país que irá a las urnas para elegir un nuevo Parlamento de donde deberá surgir quién sustituirá a la aún jefa de gobierno.
El gobierno de Merkel se ha orientado por la diplomacia, diligencia, determinación y deber, consideradas las cuatro “Des”, mencionadas por la primera mujer que ocupó el cargo de directora del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christine Lagarde.
Fueron cuatro mandatos los que ha cumplido la Canciller al frente del gobierno alemán, son 16 años en los cuales ha enfrentado una crisis financiera, en su país, en el euro, la de Grecia: que ha aceptado a más de un millón de refugiados, el brexit y la pandemia por el Covid-19.
Es una mujer que goza de un gran prestigio y popularidad dentro de los políticos alemanes, defensora de la democracia liberal y una dirigente pragmática al grado de enfrentar, en ocasiones, debido a sus decisiones, no solo el costo político sino la baja de su popularidad.
La implementación de una severa austeridad fue factor para que Alemania saliera del bache económico donde se encontraba en los primeros años del presente siglo, hasta llevarla a ser la cuarta economía del mundo.
Impulsó el cierre de plantas nucleares, el matrimonio homosexual y lo mismo tomo iguales decisiones para mujeres como para hombres, no es considerada una feminista extrema y quizás ni siquiera una feminista, sino una mujer equilibrada en ese sentido.
Se considera que será difícil sustituir a Ángela Merkel quien sobretodo se distingue por su integridad moral y al servicio del interés común de los alemanes. No es una líder de aspavientos ni exabruptos. La gente confía en ella y ha sabido ganar credibilidad y mantenerla.
Las elecciones alemanas del domingo 26 de septiembre podrían marcar un cambio en la actitud del votante alemán, el cual podría ya no inclinarse tanto por la ideología de partido sino por las personas que lo representan.
Compiten los partidos: CDU/CSU que es el partido democristiano de centro derecha, al que pertenece Merkel; SPD es el socialdemócrata de centro izquierda; FDP son los liberales; los Verdes, que son el partido ecologista; Die Linke es el de izquierda (para algunos es comunista) y AfD, Alternativa para Alemania que es de ultraderecha.
Se espera que los partidos fuertes como son el CDU y SPD (el democristiano y los socialdemócratas) no alcancen el 50% de los escaños y por tanto no logren entre ellos la llamada gran coalición y por tanto se considera que podrían unirse verdes, liberales y democristianos a quienes se les augura un 30% o verdes, liberales y socialdemócratas que las encuestas los ubican con un 37%. El 56% de los votantes repudian una alianza entre socialdemócratas, verdes y comunistas.
Los partidos deberán conseguir al menos un 5% de los votos para entrar al Bundestang (parlamento), la composición de éste dependerá de cuántos diputados saldrán elegidos, actualmente son 709 escaños.
Con información del http://www.ordenmundial.com, El Economista y Expansión.
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