FIRMAMOS POR LOS DERECHOS HUMANOS

                                                                                                   Por Redacción

El 23 de septiembre se celebra el “Día Internacional de las Lenguas de Señas”, proclamado por la ONU en noviembre de 2017, fecha que conmemora la creación de la Federación Mundial del Sordo en 1951, organización no gubernamental que hoy es un órgano consultivo de la ONU y es considerada como la autoridad mundial para la defensa de los derechos e intereses de las personas con disfunción auditiva.

Se calcula que en el mundo hay más de 70 millones de personas sordas y es el lenguaje de seña el que favorece su inclusión social, su crecimiento y desarrollo.

El día 23 de septiembre se incluye dentro de la llamada Semana Internacional de la persona Sorda que se celebra la última semana del mes de septiembre, la cual nació bajo el lema “¡Con la lengua de señas Todos Estamos Incluidos!”, y para este año es “Firmamos por los Derechos Humanos”, que tiene como finalidad que las personas sordas y oyentes del mundo luchemos para promover el derecho a usar lenguajes de signos.

La iniciativa de celebrar un día y una semana del lenguaje de señas tuvo como finalidad sumarse a los planteamientos de empoderamiento femenino y la eliminación de las desigualdades, ambas dentro de la a Agenda 30-30 para el desarrollo sostenible.

 La iniciativa ha logrado que  se  mejore el estatus de las lenguas de señas nacionales mediante la implementación de políticas, planes, programas y proyectos encaminados a mejorar la educación de las personas con diversidad funcional auditiva.

Esto ha facilitado su acceso a la información y a los servicios básicos, de manera que se han visto fortalecidos los derechos humanos de estas personas incluso en los países en vías de desarrollo, donde antes existían muy pocas organizaciones no gubernamentales especializadas en el tema.

En México e lenguaje de señas surge con la Escuela Nacional de Sordomudos en 1867, sin embargo el antecedente inicial se ubica en el siglo XVI, era un lenguaje utilizado, principalmente, en las abadías por los monjes y se considera el primer profesor para sordos al monje benedictino Pedro Ponce de León quien creo una escuela para sordos en el monasterio San Salvador de Oña, en Castilla y León.

En el mundo existen más de 300 diferentes lenguas de señas  y se cuenta con uno internacional.

Con información de diainternacionalde.com


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