Por Ignacio Acosta Díaz de León.
Ayer 30 de septiembre de 2021 a las 23:59 pm, sin contar con la gracia divina o terrenal y sin haber recibido los servicios espirituales de la sociedad a quienes juraron servir y proteger, y firmemente creyentes en la posibilidad de la no resurrección, dejaron de existir varias de las administraciones municipales más controvertidas de que se tenga memoria en la historia de los ayuntamientos de nuestro estado.
Los ciudadanos, damnificados y afectados por sus obras y acciones, las mal recordaremos por las condiciones en las que se desempeñaron, sus gastos excesivos, opacos y sin explicar, su enriquecimiento inexplicable y sus compromisos inconclusos, y hacemos oración para que con el nacimiento de las nuevas administraciones, se generen condiciones de bienestar común, desarrollo y sobresalga por encima de todo, cualquier interés particular.
Los servicios funerarios se llevarán a cabo en la memoria colectiva de los ciudadanos y en el juicio de la historia, por no haber cumplido su palabra empeñada, ni con su responsabilidad social y jurídica.
Tenemos la esperanza de que las nuevas administraciones que hoy inician labores y que serán quienes de inicio tienen la responsabilidad de investigar del mal que se hizo, en su sabiduría, soberbia e infalibilidad temporal de cada tres años que el puesto otorga por mandato divino, argumentando la defensa de la democracia y los acuerdos políticos previos, no incineren, modifiquen o desaparezcan las pruebas y elementos del desempeño de quienes se van y permitan reconocer y castigar todos los pecados cometidos, por comisión, intención u omisión.
QEPD
(Quisiera Entender Porque Dañaron)
Tomado del Facebook de Ignacio Acosta Díaz de León, el título es de la redacción de Medias Tintas SLP
