SANTUARIO

Mariposa

En un viento que apestaba a lentejas de agua, apareció una mariposa. Sólo por un instante sintió sobre sus labios secos el roce de las alas. Pero años después, sobre sus labios, el polvo que las alas dejaron grabado aún centelleaba.

Vida de un loco, Ryunosuke Akutagawa

Debiéramos caminar silentes
Debiéramos permanecer en silencio
Vamos atestiguar un rito ancestral:
el ritual de la hibernación
—preludio del apareamiento de la mariposa Monarca—

El bosque se abre para mostrar sus misterios
De no ser por los guías, seríamos como ciegos en la montaña

Casi en la cima
me siento sobre un estrado de roca que el doctor Atl
hubiera escogido para apoyarse y
dibujar el paisaje que se abre ante los ojos y
se extiende hasta siempre

El viento corre libre y frío
una leve bruma envuelve sutilmente valles y montañas
En lontananza el reflejo del sol estalla sobre un cuerpo de agua
que serpentea a los pies de los cerros circundantes

Frente a mí un bosque de oyameles, encinos y pinos 
verdea las laderas de la montaña

El viento tremola las hojas de los árboles
mientras, ajenas a todo, miles de Monarcas
—papalotes sin cordel—
gráciles se deslizan con las rachas de viento

Santuario de la Mariposa Monarca
Sierra Chincua, Angangueo, Michoacán
Invierno 2006-2007

Marco Antonio Zárate Mancha.

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