ESCUCHAR ELEMENTO VITAL DENTRO DE LA COMUNICACIÓN

Por redacción.

Bajo el título de “Escuchar con los oídos del corazón”, El Papa Francisco firmó el mensaje con motivo  de la 56ª Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebrará el próximo 29 de mayo.  

Recordó que el año pasado la reflexión para el encuentro fue  “sobre la necesidad de ir y ver para descubrir la realidad y poder contarla a partir de la experiencia de los acontecimientos y del encuentro con las personas”. Y ahora, “deseo ahora centrar la atención sobre otro verbo, ‘escuchar’, decisivo en la gramática de la comunicación y condición para un diálogo auténtico”

El Pontífice explicó que “estamos perdiendo la capacidad de escuchar a quien tenemos delante”, y que “la escucha está experimentando un nuevo e importante desarrollo en el campo comunicativo e informativo, a través de las diversas ofertas de podcast y chat audio, lo que confirma que escuchar sigue siendo esencial para la comunicación humana”.

Su Santidad presentó su mensaje el día de la celebración de San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia, fundador de la Orden de la Visitación y patrono de la prensa católica. Para aclarar lo dicho aludió a un ilustre médico acostumbrado a curar las heridas del alma, quien ante la pregunta de “cuál era la mayor necesidad de los seres humanos”, respondió: “El deseo ilimitado de ser escuchados”. De manera que se trata de “un deseo que a menudo permanece escondido, pero que interpela a todos los que están llamados a ser educadores o formadores, o que desempeñen un papel de comunicador”, o sea “los padres y los profesores, los pastores y los agentes de pastoral, los trabajadores de la información y cuantos prestan un servicio social o político”.

Afirmó: “Lo que hace la comunicación buena y plenamente humana es precisamente la escucha de quien tenemos delante, cara a cara, la escucha del otro a quien nos acercamos con apertura leal, confiada y honesta”

Por esta razón lamenta que “la falta de escucha”, que experimentamos “en la vida cotidiana”, es evidente también “en la vida pública, en la que, a menudo, en lugar de oír al otro, lo que nos gusta es escucharnos a nosotros mismos”. Se trata de un “síntoma”, afirma el Papa, de que: “Más que la verdad y el bien, se busca el consenso; más que a la escucha, se está atento a la audiencia. La buena comunicación, en cambio, no trata de impresionar al público con un comentario ingenioso dirigido a ridiculizar al interlocutor, sino que presta atención a las razones del otro y trata de hacer que se comprenda la complejidad de la realidad”.

“Escuchar es, por tanto, el primer e indispensable ingrediente del diálogo y de la buena comunicación”. De ahí la importancia de recordar que “no se comunica si antes no se ha escuchado, y no se hace buen periodismo sin la capacidad de escuchar”. 

Para contar un evento o describir una realidad en un reportaje es esencial haber sabido escuchar, dispuestos también a cambiar de idea, a modificar las propias hipótesis de partida”

“Escuchar más voces, escucharse mutuamente, también en la Iglesia, entre hermanos y hermanas, nos permite ejercitar el arte del discernimiento, que aparece siempre como la capacidad de orientarse en medio de una sinfonía de voces”, citó el papa Francisco.

Con información de Vatican News

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