NO SOMOS IGUALES

Todo déspota debe tener un súbdito leal que lo conserve cuerdo.
George Bernard Shaw
Puedes esconder la mano que roba, pero no la que gasta.
Refrán popular
No es necio el que hace la necedad,
sino el que, hecha, no la sabe encubrir.
Baltasar Gracián

Por Benito Machiatto.

La reencarnación del espíritu de Girolamo Savonarola en el ya no tan nuevo milenio, es lo que cotidianamente apreciamos en la picota nacional en que se había convertido la neo Rosa de Guadalupe mañanera, en la que solo faltaban pucheros y lágrimas… Allí se impartían clases de modestia y austeridad: “para qué dos pares de zapatos si un par es suficiente”. Para qué un carro de lujo si podemos tener un convertible: por la mañana carrito de paletas y por la noche de camotes… Para qué estudiar maestrías y doctorados en universidades internacionales; eso convierte a muchos en aspiracionistas que, de manera egoísta, pretenden dejar la inmaculada medianía que airadamente proclama el palaciego mesías. Hágase pues la voluntad del Señor en los bueyes de mi compadre…

Todo marchaba bajo control. Desde el púlpito mañanero se despotricaba contra los excesivos lujos y se proclamaba la austeridad y la honrosa medianía juarista. Nunca se pensó que una investigación dañara la reputación del presidente y su familia. Pero el obús de Raúl Olmos, Verónica Ayala y Mario Gutiérrez, de Periodistas en Contra de la Corrupción y la Impunidad, A.C., Inclemente golpeó el férreo casco de la 4T que se pensaba blindado con el discurso en contra de la corrupción y la impunidad de los gobernantes neoliberales precedentes… Blindado con el: “No somos iguales”. Pues ya no. No solo no son iguales, sino resultaron peores, porque éstos se han ostentado limpios y puros. Ese discurso ya es insostenible por el elefante en la habitación y, ante la falta de argumentos, la prédica se ha retorcido acusando al acusador. 

Ese letal mísil periodístico me recordó al famoso Exocet AM39 francés, disparado por un cazabombarderos argentino en la famosa Guerra de las Malvinas entre el Reino Unido y Argentina. Como es sabido, los argentinos hundieron el destructor británico HMS Sheffield, que nunca se enteró ni sospechó de ese certero proyectil. Se sabe que una vez el cazabombarderos tuvo las coordenadas del destructor inglés una versión sugiere que los rusos pasaron esos ejes, lanzó un Exocet cuya característica es volar a ras de las olas y, por esa particularidad, muy difícil de detectar por los radares del moderno buque. Así que cuando oyeron el zumbido del Exocet de 200 mil dólares, los británicos ya tenían las botas mojadas por el hundimiento de su embarcación. El saldo: 21 bajas instantáneas por el brutal impacto. El boquete en el casco fue de 4 metros… De ese tamaño el reportaje de los periodistas que publicaron: “ASÍ VIVE EN HOUSTON EL HIJO MAYOR DE AMLO”

El de Macuspana y su equipo del War Room (si es que existe y si es que les hace caso), con apremio se dieron a la tarea de realizar control de daños. No obstante los esfuerzos por minimizarlos, la oquedad en el casco ha sido letal y el barco ha comenzado hacer agua por doquier. El apurado director de Pemex dio datos adicionales que ahondaron las pesquisas y arrojaron más luces sobre la pútrida sentina del barco llamado 4T. El primogénito del inquilino de Palacio tiene una modestísima trayectoria laboral. Pero es un hombre afortunado, ya que tiene una vida de lujos en Houston sufragada por su joven, bella, adinerada y trabajadora esposa. “Al parecer la señora tiene dinero”. Lo qué es el amor… 

De las aclaraciones mañaneras, se supo que José Ramón López Beltrán, se desempeña como asesor jurídico en una empresa inmobiliaria que promueve viviendas de lujo en Houston. Por cierto, esa inmobiliaria KEI partners, fue formada en 2018 por los hijos del empresario Daniel Chávez Morán y apenas hace unos cuantos días, a raíz del escándalo, se apuraron a crear su portal en Internet. De don Daniel Chávez se sabe que es fundador de Vidanta, consorcio con 30 desarrollos turísticos de lujo y que además es integrante del consejo asesor de López Obrador y supervisor “honorario” de la construcción del Tren Maya. Nada pescadito…

A leguas se exhiben los conflictos de interés en ambos casos. La Casa Gris de Houston en la cual vivieron José Ramón López Beltrán y Carolyn Adams, su esposa, trascendió que en su momento era propiedad de Keith L. Schilling, alto directivo de Baker Hughes, empresa con la cual Pemex tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares. 

Es posible que en las próximas semanas surja más información, en la medida que las explicaciones dadas por el presidente López Obrador y colaboradores han dado nuevos elementos sobre los que habrán de ahondarse las investigaciones. 

¿Cómo escucharemos de ahora en adelante las arengas presidenciales en contra del lujo y la opulencia? Sin ese elemento primordial de la Rosa de Guadalupe mañanera, la narrativa presidencial carece de miga sustantiva. Si ahora resulta que no solo no son iguales, sino peores, quién nos podrá salvar, parodiando al colorado chapulín. Porque los anteriores nunca se ostentaron blancas palomas. Entonces nos enfrentamos, quiéranlo o no los férreos apologistas del beisbolista, a la pérdida de congruencia y coherencia. Cuando eso se ha perdido no queda nada. O bueno, ya únicamente esperaríamos lo peor: el cinismo. ¡Sí! y ¿qué? O un: El PRI robó más, que aún estaría por verse. 

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