Por Redacción.
Se agudiza la crisis de liderazgo en el partido Acción Nacional ahora que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que existió inequidad en el proceso interno de renovación de la dirigencia nacional, realizada el mes de octubre del año pasado.
De acuerdo a lo determinado por el TEPJF hubo una sobreexposición de la imagen de Marko Cortés, por lo que se pudo violar el principio de equidad, como muchos acusaron desde el inicio del proceso, que existía una falta de equidad en la competencia.
La sobre exposición de Cortés que al parecer, y de acuerdo a la impugnación presentada en la denuncia presentada por la “militante” Adriana Dávila, violaba el principio de equidad en la contienda interna.
Antes de la elección que permitió a Marko Cortés reelegirse en la dirigencia nacional panista, sus contrincantes, Gerardo Priego y Adriana Dávila, presentaron impugnaciones contra el recuento de firmas requeridas para el registro. Sin embargo Cortés permaneció como candidato y ante la inequidad se quedó solo.
Marko Cortés dirige al blanquiazul desde 2018, después de las elecciones presidenciales y se reeligió después de la amara derrota de los panistas en las intermedias. Ahora sigue al frente del PAN hasta después de las elecciones del 2024.
Sin duda esta decisión del TEPJF revivirá lo que tanto han se ha señalado a Cortés y diversos dirigentes estatales del PAN, que forman una camarilla a la cual no les importa la lucha democrática de Acción Nacional, ni honesta ni íntegra, solo les interesa mantenerse en el poder para su provecho personal.
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