Por Marco Antonio Zárate Mancha.
La guerra no determina quien tiene la razón,
solo quién queda.
Bertrand Russell
Guerra:
Capitalismo sin disfraz.
Tom Stoppard
Es como el amor, por más que trates de evitarlo
siempre encuentra su camino.
Bertolt Brecht
A la memoria de Luis Pablo Padilla Arroyo
La plutocracia está de manteles largos. Citando un clásico: “Esta pandemia nos vino como anillo al dedo”. En el desbocado mundo que habitamos, desde hace aproximadamente 50 años vivimos al grito de sálvese el que pueda. Vamos de crisis en crisis. Insisto en esta cita de Maurizio Lazzarato1 porque encierra gran verdad:
CRISIS: Cuando hablamos aquí de crisis estamos refiriéndonos a la que se abrió en 2007, a partir del hundimiento del mercado inmobiliario norteamericano. En realidad esta es una definición restrictiva y limitada, porque padecemos la crisis desde 19732. Una crisis permanente, que sólo cambia de intensidad y de nombre. La gubernamentalidad liberal se ejerce pasando de la crisis económica a la crisis climática, la crisis demográfica, la crisis energética, la crisis alimentaria, (ahora crisis sanitaria), etc. Al cambiar de nombre sólo se cambia el miedo. La crisis y el miedo constituyen el horizonte insuperable de la gubernamentalidad capitalista neoliberal. No saldremos de la crisis (a lo sumo, se modificará su intensidad) por la sencilla razón de que la crisis es la modalidad de gobierno del capitalismo contemporáneo.
Después de dos años de pandemia, de crisis sanitaria, aún no queda claro su origen. Más bien hay mucha información al respecto, pero no para explicar, sino más bien para desinformar. Ya Giovanni Sartori 3 decía:
Analicemos qué es la verdadera desinformación: no informar poco (demasiado poco), sino informar mal, distorsionando.
La concentración de medios de comunicación en manos de solo seis consorcios en el mundo occidental, permite fácilmente homologar criterios y contenidos informativos. Si algo quedó claro a los observadores de medios masivos de comunicación con la pandemia, fue la total sintonía —sincronía propagandística— en la mayoría de ellos. Como si solo existiera un solo manantial. Un único discurso. Por esa sencilla razón habría que dudar de la veracidad de su propaganda. En síntesis, total manipulación mediática.
El “modelo” de la Universidad Johns Hopkins “en tiempo real” arroja número de contagios y muertos, por país. Al principio de la pandemia, a través de las televisoras, veíamos cómo se movían los números cada segundo. La población indefensa ante ese brutal tsunami informativo, con angustia y terror esperaba no ser un simple número más en ese inagotable y vertiginoso contador. Bueno, nunca se ha discutido acerca de cómo se armó en unas cuantas semanas ese medidor. Se desconocen sus entrañas. ¿Por qué Johns Hopkins y no Berkeley, o algún otro centro educativo importante? Cómo se armó vía “fast track” y cómo los datos se dieron por buenos por todos los gobiernos de los países adscritos a la OMS. Prácticamente casi todos los países del mundo se inclinaron y asumieron la veracidad del “modelo”. Que se sepa, en ningún lugar se debatió. Todos fueron tomados por sorpresa.
La mayoría de los televidentes asume como verdad absoluta lo propagado por los medios masivos de comunicación. Como palabra del Señor. De suyo lo anterior es una gran contradicción, ya que como nunca en la historia de la humanidad había existido tal cantidad de información relativa a prácticamente cualquier tema, pero la población es indolente, gusta de lo fácil, lo rápido, y opta por la ley del menor esfuerzo, esto es, desde su poltrón prefiere creer.
No es baba de perico lo anterior. Hablemos de nuestro país. De los 128.9 millones de mexicanos registrados en 2020, 97.8 millones son católicos (90.3%) y solo 13.31 millones (9.68%) no tienen adscripción religiosa o religión alguna. Las cifras anteriores muestran que la gran masa de mexicanos es creyente. De allí que haya acudido dócilmente a la inoculación de inyecciones experimentales de las cuales no hay ningún responsable por efectos adversos, incluso la muerte. En otras palabras, se tragó completita toda la propaganda mediática orquestada por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y la Big Pharma.
Antes de entrar en el tema económico-financiero resultado de la plandemia, permítaseme una digresión. El que escribe sostiene que estamos viviendo un cambio de paradigma económico a nivel planetario y lo que a continuación se expondrá, apunta y soporta exactamente ese tema. Como nunca antes en la historia de la humanidad había existido una concentración de poder en tan pocas manos. Esa inédita situación ha dado pie a crear un conflicto o problema4 —el quimérico SARS-CoV2— y luego los laboratorios farmacéuticos han creado vacunas experimentales —la solución— en tiempo récord dejándoles ganancias de ¡350 mil millones dólares!, no únicamente eso, también las empresas han incrementado su valor, tal como sostiene el artículo publicado en La Jornada5:
Según datos bursátiles, al inicio de 2020, es decir, antes de la llegada de la pandemia, Johnson & Johnson, Pfizer, AstraZeneca, Moderna, BioNTech y Novavax, tenían un valor de mercado de aproximadamente 697 mil 292 millones de dólares; al cierre de 2021 valen un billón 50 mil millones de dólares, es decir, un alza de 50 por ciento.
De hecho, antes de la pandemia sólo las tres primeras eran consideradas gigantes de la industria; sin embargo, tras la emergencia, las acciones de Moderna, BioNTech y Novavax, se dispararon a tal grado que multiplicaron su valor varias decenas de veces.
No haré referencia a los miles de efectos adversos registrados en el VAERS6 de los Estados Unidos, en donde se sabe que solo registra 1% de ellos. Sí, repito: Uno por ciento de todos ellos. Desde miocarditis, pericarditis, cáncer, Guillain Barré, infartos cerebrales y del miocardio… No obstante los cientos de miles de efectos adversos registrados en todo el mundo, que merecerían un capítulo aparte, la gente se sigue inyectando. En algunos países van por la 4ª y 5ª dosis y todavía no aprenden. Pero, insisto, la gente prefiere creer en la bondad de las farmacéuticas y no en su propio criterio al dedicarse a investigar la gran cantidad de información que existe a contrapelo de la narrativa oficial de la OMS…
Ahora revisemos un aspecto harto relevante que ha traído esta plandemia. En enero, Oxfam7 presentó su informe anual8 sobre la situación de la pobreza en el planeta. El reporte correspondiente al 2021 marca un significativo aumento en las desigualdades del mundo, producto de la emergencia sanitaria por la COVID-19.
Con base en su informe, la riqueza de una mínima élite de 2 mil 755 milmillonarios creció más durante la pandemia de COVID-19 que en los últimos 14 años. Según sus registros, es el mayor aumento anual de la riqueza de los que ya la tenían. Y —afirma— que ha sucedido en la mayor parte del planeta, donde los ricos ahora son más ricos.
El informe exhibe a los hombres “supuestamente” más ricos del planeta y éstos son nombres muy conocidos por publicitarse en la lista anual de los dizque miembros de la plutocracia de la revista Forbes y, de alguna forma si son milmillonarios como los denomina Oxfam, solo que a mi juicio ellos no son ni con mucho los más ricos del planeta. Son solo la caja China, la bomba de humo, para esconder a la verdadera y rancia plutocracia: las fortunas de las dinastías Rothschild, Agnelli, Cadbury9, Rockefeller, Schroeder, Morgan… hacen palidecer a cualquiera de los neo ricos de Forbes. Solo para dar una idea de qué se habla, los Rothschild son banqueros desde 179810. Para Oxfam, estas fortunas no están bajo su escrutinio. Se pierde en las ramas.
La relación de neo ricos que exhibe Oxfam son nombres conocidos: Jeff Bezos (Amazon), Elon Musk (Tesla), Bill Gates (Microsoft), Marck Zuckerberg (Facebook), Larry Page (Google) y en esta nómina faltaría una estrella que es Apple…
A continuación algunos datos sobre los 10 hombres más ricos del mundo (según Oxfam), como efecto de la pandemia COVID-19:
- Los 10 hombres más ricos del mundo duplicaron su riqueza, en tanto los ingresos del 99% de la humanidad se deterioraron a causa de la COVID-19.
- Si se cobrara un impuesto de 99% únicamente sobre los ingresos extraordinarios que han obtenido a causa de la pandemia de COVID-19, se tendría dinero suficiente para fabricar las vacunas necesarias para la población mundial y se cubriría el déficit de financiamiento para adoptar las medidas climáticas necesarias, así como financiar servicios de salud y protección social universales y disponer de recursos para apoyar los esfuerzos para reducir y combatir la violencia de género en más de 80 países.
- Tienen más riqueza que los 3 mil 100 millones de personas más pobres. Eso es más que la mitad de la población del mundo.
Nadie en su sano juicio podría decir que no son milmillonarios. Pero resulta que las empresas de los neo ricos son financiadas por empresas administradoras de activos de Wall Street. Estos son los verdaderos dueños de esas empresas. Los neo ricos solo son los encargados de las empresas y alrededor de ellos se crean mitos para hacer creer a la población que aún es posible surgir de la clase media y llegar a ser un neo rico.
Aquí es donde la cosa se empieza a poner buena. En días pasados el periódico La Jornada11 publicó la ingente, la enorme cantidad de dinero que controlan 3, sí: Únicamente tres empresas administradoras de fondos. Ellas son: BlackRock, Vanguard y State Street. El diario resalta que los fondos administrados por estas 3 empresas son prácticamente equivalentes al Producto Interno Bruto, PIB, de los Estados Unidos de Norteamérica. Tal como lo leyó.
Las 3 administradoras de fondos controlan 22 billones de dólares en activos que equivalen casi al 92% del PIB de EEUU que es de 24 billones de dólares y representa 5 veces el PIB de Alemania. ¿Qué tal, eh?
Ahora bien, estas administradoras están concentradas en manos de unos cuantos miles de accionistas; los principales son los Rothschild. Por cierto que en Forbes nunca los encontrará. Tendrían que tener un número especial solo para ellos, ya que son más de 200 los miembros de esa dinastía.
Bueno, y el probable lector dirá, y eso qué tiene qué ver con la plandemia. Ah, pues resulta que estas administradoras son las principales accionistas de las empresas estrella de la pandemia; póngase cómodo, porque poco a poco sacará sus propias conclusiones. La principal hipótesis es que toda la plandemia se pudo estructurar dado que se controla a los principales actores de esta fabulosa invención y pingüe negocio basado en el miedo e ignorancia de una buena parte de la población mundial. Empresas de comunicación y entretenimiento como Disney Company, NBC, Comcast, Time Warner, News Corp., son destinatarias de estos fondos de inversión. Y por lo regular aparecen dentro de las tres o cinco primeras tenedoras de acciones de las mismas.
Lo mismo de las farmacéuticas, bancos, fábricas de alimentos, empresas desarrolladoras de tecnología, automovilísticas, telecomunicaciones, etc., prácticamente están en todos los sectores de alta rentabilidad.
A mediados de febrero de este 2022, el senador estadounidense Bernie Sanders, denunció ante el Comité del Presupuesto que preside, la concentración de poder de las administradoras de fondos antes mencionadas. Sus intereses están depositados en más de 96 por ciento de las 500 empresas del índice de Standard and Poor’s, S&P. La nota periodística señala:
Son los accionistas más grandes en casi todos los principales sectores económicos, desde bancos, aerolíneas, farmacéuticas, hospitales y agroindustria, informó el senador.
Estas administradoras masivas de fondos de inversión, junto con las firmas de fondos de capital privado, las cuales llamó “fondos buitre”, también controlan aproximadamente 50 por ciento de los periódicos del país. La toma de empresas por estos fondos de capital privado ha resultado en la anulación de casi 1.3 millones de empleos, el cierre de más de 20 mil tiendas, y al controlar cada vez más el mercado de bienes raíces en las ciudades, han elevado las rentas por hasta 30 por ciento.
[…] en la cima de esta jerarquía financiera esta BlackRock, “un Goliat financiero que maneja 10 billones en activos, eso es más dinero que el tamaño del PIB de cualquier país en el mundo distinto que China o Estados Unidos”. Advierte que esa magnitud de poder de estas empresas “representa una influencia tipo monopolio sobre la competencia en activos y transacciones y eleva el riesgo sistémico que enfrenta el sistema financiero global, dejando a gente ordinaria, inversionistas individuales, trabajadores… expuestos al riesgo que representan estas instituciones multi-billonarias”.
Los dueños de estos fondos están moldeando al mundo a su antojo. Han inundado la política de dinero, corrompiéndola, y han puesto gobernantes como nombrar gerentes. El caso del presidente Macron es muy ilustrativo, pues salió de los establos de los Rothschild.
En el nuevo paradigma económico – financiero impulsado por la minúscula plutocracia mundial, el principal motor de acumulación es el conocimiento que se plasma en patentes. Allí están los microprocesadores, los equipos de telecomunicaciones, la Inteligencia Artificial, la biotecnología, la nanotecnología… Conocimiento y patentes que acumulan los grandes consorcios para su beneficio y ello ha disparado, como nunca, la concentración de riqueza.
La sociedad planetaria deberá organizarse para confrontar esta pequeña élite que mira con repugnancia a la humanidad. Han quitado la dignidad de las personas y, a legiones de ciudadanos, en confabulación con gobiernos corruptos, las han arrojado a una vida de miseria.
La pandemia se organizó desde la cúpula de esta élite, pues tenían todas las armas y medios a su alcance. Son dueños de todo: narrativa con medios de comunicación que son suyos; financiamiento (vía FMI y Banco mundial que controlan a placer); farmacéuticas también suyas y las empresas estrella de la pandemia: Google (Alphabet), Apple, Facebook (Metaverso), Amazon y Microsoft, entre muchas otras. Esta guerra no es contra países o naciones, sino contra la humanidad que ya no les es útil: ancianos, personas con capacidades diferentes, enfermos…
Finalmente, como se documentó por Oxfam y Sanders, la brutal acumulación de riqueza en estos dos años de pandemia por estas empresas (tienen dueños, no olvidar), necesita seguir redituando y como la pandemia va de salida; ahora viene la guerra que permite gastar muy rápido enormes cantidades de dinero (son dueños también de la industria bélica), financiar ambos bandos y luego su reconstrucción… Negocios como siempre.
1 Maurizio Lazzarato. Gobernar a través de la deuda, Amorrortu, 2013.
2 Nota mía: no olvidar que en 1971 Nixon, de manera unilateral —arbitraria— decidió suspender el patrón oro que obligaba al país a soportar cada dólar emitido con una cantidad equivalente en oro. Esto es, por cada dólar que EEUU ponía en circulación, tenía que tener respaldo en oro, al dejar de hacerlo inundó el mundo de papeles verdes sin mayor respaldo…, luego vendrían los petrodólares…
3 Giovanni Sartori. Homo Videns. La sociedad teledirigida. Taurus. 2004. Pág. 93.
4 Un virus quimérico, es decir de laboratorio, y eso se sostiene al no haber ningún laboratorio o centro de investigación en el mundo que haya aislado el virus. Solo se tienen modelos computarizados del mismo. Entonces, ¿contra qué se vacuna? También lo sostiene la declaración del recién fallecido Premio Nobel Jean Luc Montagnier, al decir que el SARS-CoV2 era de laboratorio y en él había insertos de VIH.
5 https://www.jornada.com.mx/notas/2022/01/02/economia/vacunas-anticovid-dan-350-mil-mdd-a-6-farmaceuticas/
6 El VAERS (Vaccine Adverse Event Reporting System), según un estudio de la Universidad de Harvard, capta solo 1% de los reportes adversos de las vacunas y se sabe, que muchos médicos no pueden hacer reportes por las dificultades que presenta el mismo sistema, que además, manipula la información a su antojo. Así que la cifra de muertos por vacunas en EEUU y las personas que han presentado daños en su salud, es un dato que quizá nunca conozcamos a ciencia cierta.
7 Oxfam Internacional se fundó en el año de 1995 por un conjunto de organizaciones no gubernamentales con el propósito de combatir la desigualdad y acabar con la pobreza y la injusticia. Su nombre proviene del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxford Committee for Famine Relief), creado en Gran Bretaña en 1942. Oxfam se presenta como confederación integrada por 221 organizaciones socias y afiliadas.
8 http://es.rfi.fr/americas/20190121-informes-de-oxfam-y-attac-denuncian-el-aumento-de-las-desigualdades
9 https://es.wikipedia.org/wiki/Cadbury
10 https://sociedadecaballeros.com/la-familia-rothschild-es-5-veces-mas-rica-que-los-8-multimillonarios-mas-conocidos-del-mundo-combinados/ Con más de $2 billones de dólares, la riqueza reportada por la familia se está acercando a casi cinco veces más que la riqueza combinada de los 8 multimillonarios más conocidos del mundo, lo que significa que la familia Rothschild por sí sola controla más riqueza que tal vez tres cuartas partes o más de la población mundial total.
11 https://www.jornada.com.mx/notas/2022/02/17/mundo/tres-empresas-de-wall-street-manejan-fondos-cercanos-al-pib-de-eu/
Marco Antonio Zárate Mancha
Estudió ingeniería mecánica en la Universidad Michoacana. En sus inicios trabajó en el Grupo ICA. Posteriormente colaboró en la Secretaría de Programación y Presupuesto, en el Sistema Alimentario Mexicano de la Presidencia de la República. A su paso también se ha desempeñado en la Canacintra México, en el programa TIPS de Bancomext, en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en el Gobierno de Michoacán y en el municipal de San Luis Potosí. Ha sido y es empresario y esporádicamente ha colaborado en diversas publicaciones impresas y electrónicas, como: Quadratín, Homozapping, revista AM Blues, Alternauta, Revista Transformación de Canacintra y Fórum Financiero, entre otros.
