Por redacción.
La iniciativa que apoyaba a 3.6 millones de niñas y niños en edad escolar, con alimentación y horas clase suplementarias ha desaparecido por instrucciones de la llamada 4T, en donde se según su líder se debe priorizar a los que menos tienen, bajo el lema “primero los pobres”.
Eran 27 mil escuelas en el país que mantenían este sistema, de las cuales 18 mil 900 se encontraban en zonas indígenas y rurales, en lugares en donde mayor necesidad existe.
De los 3.6 millones de pequeñas y pequeños que asistían estas escuelas, aproximadamente un millón 650 mil se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, esto implica estar en pobreza extrema.
Estas instancias, de acuerdo a la secretaria de Educación Delfina Gómez, la que pedía el diezmo a los empleados del ayuntamiento de Texcoco, cuando era la presidenta municipal, desaparecen para priorizar en la mejora de la infraestructura, como baños, aulas y servicios, según dijo.
Sin embargo al quitar, a esos niños y niñas, este sistema educativo, en donde recibían alimentos que ayudaban a un adecuado desarrollo tanto físico como mental, ahora se enfrentarán a una mala nutrición.
De la misma manera que se afecta la alimentación, también se verán dañados en su proceso educativo. Estos infantes ya no contarán con el apoyo y orientación que tenían de sus maestros. A estos últimos también se les afecta al quitarles un ingreso suplementario.
La desaparición de las escuelas de tiempo completo pone a los padres y madres de esos pequeños en un problema familiar, ahora a dónde los van a dejar mientras trabajan, quién los va atender, vigilar, cuidar, orientar.
Muchos de esos niños y niñas irán a las calles mientras llega el padre o la madre, se les deja en el abandono y serán carne fresca para el crimen organizado, para la explotación, pero esa es la visión de la 4T.
Con información de El País, El Universal, Político Mx
