NO BASTA CON SILENCIOS Y COMISIONES

Por Tinta Oscura.

“Sobre el mencionado problema se ha perdido el control y no se mata la verdad matando periodistas. Manifestamos nuestra solidaridad y respaldo absoluto con las y los periodistas y con los medios de comunicación que representan, hombres y mujeres quienes diariamente libran una lucha incansable, caminando, asoleándose, distrayendo el tiempo con sus familias en la búsqueda de la nota periodística”. 

Así se expresó la presidenta de la Directiva diputada Yolanda Josefina Cepeda Echavarría, antes de pedir al  Pleno del Congreso del Estado un minuto de silencio por las y los periodistas asesinados en México y para manifestar la solidaridad, pesar y protesta de los integrantes de la LXIII Legislatura, por los ataques contra quienes ejercen la profesión de informar.

 Con todo respeto para la diputada no basta con eso hay que ir contra los funcionarios que no respeten el trabajo de la prensa, que no entienden que el reportero cumple con un deber asignado desde su redacción. Deberían exigir una preparación, desde el congreso, a los funcionarios públicos para que sepan atender y respetar a los reporteros. Por cierto algunos de las y los diputados deberían tomar unos cursitos primero.

Por cierto que lo dicho por la diputada Martínez Lárraga y la propuesta presentada, podría ser de utilidad, pero no soluciona nada si la violencia contra la prensa viene desde el poder, de las autoridades, de quienes no cuentan con la capacidad para entender, comprender y sobretodo saber responder adecuadamente a la prensa, con inteligencia, no con el hígado.

 Habría que analizar quiénes desde esa cámara, en la que hoy se encuentra la diputada Gaby, han ofendido y hasta amenazado a reporteros. Qué bueno que se  crea la Comisión Especial de Atención a Periodistas, pero no garantiza nada tampoco, si no se atiende de raíz el problema, sobretodo con los funcionarios públicos.

 Son muchas las palabras pro defensa del derecho a la información, la libertad de prensa, pero en los hechos el ejercicio periodístico es no solo mal pagado, además se menosprecia y se agrede a quienes lo ejercen. Pero qué tal cuando andan en campaña, van a todos los medios y aceptan a todos los reporteros, el apapacho y hasta “cuates” son, pero se termina y acceden al poder y entonces la prensa debe estar sujeta a sus decires, solo a eso y cuando quiera y como quiera el funcionario. Y sin preguntas incómodas, de esas nada, y los empujones son cotidianos para librarse de ellas y ellos, reporteros.

 Suena bonito doña Gaby pero hechos son amores no buenas razones. La demagogia no nos las tragamos ya, ni los minutos de silencio, ni la comisiones reviven a los compañeros asesinados, tampoco a quienes han sido golpeados y amenazados.  

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