Por Marco Antonio Zárate Mancha.
Sería bueno saber en provecho de quién, en realidad, se han efectuado todas las acciones que se proclamó haber hecho “por la patria”. Georg. L. Lichtenberg El objeto más triste de la civilización, y para mí la mayor confesión del fracaso de ésta, es el hombre que puede trabajar, que quiere hacerlo y que no se le permite. R.L. Stevenson POLÍTICA: Lucha de intereses enmascarada como enfrentamiento de principios. Conducción de los asuntos públicos en busca de ventajas personales. Ambrose Bierce. Diccionario del Diablo
Presentación
El planeta entero está convulso. En nuestro país los diarios del período 50’s – 70’s, hablaban de grandes proyectos y programas de desarrollo. Los gobiernos anunciaban enormes inversiones en infraestructura, en bienes de capital, en desarrollo por cuencas hidrológicas… Esas páginas en la actualidad han sido sustituidas por escándalos de la rapiña de ex gobernantes y sus secuaces, así como la violencia en todas sus manifestaciones. Y no hay orden de gobierno a salvo. Municipios, entidades federativas y gobierno federal por igual son objeto de saqueo de las arcas públicas, mientras las poblaciones día a día se ven cada vez más empobrecidas. Las páginas de los diarios cotidianamente hablan del crimen organizado, de secuestros, feminicidios, violencia intrafamiliar, desaparecidos… Algo podrido existe en la sociedad y, como se sabe, una sociedad enferma solo puede reproducir individuos enfermos.
Es imperativo hacer un alto en el camino para precisar qué pasó en el mundo en los últimos 40 años, toda vez que prácticamente la inmensa mayoría de los países transitan por problemáticas similares. Los artículos de este intento de ensayo, pretenden ahondar en las causas que nos han arrastrado a esta encrucijada en que todo tiene que ser discutido y reconsiderado. Se trata, desde luego, de encontrar las fuerzas preponderantes que dirigen el mundo al caos, o a un “nuevo orden mundial” que, quizá, se cebará, como hasta ahora, en el empobrecimiento y precarización de un número cada vez mayor de habitantes planetarios.
Introducción
En diversas conferencias que Jiddu Krishnamurti dictó por el mundo, habló sobre el fracaso de la religiones. Ninguna de ellas habría sido capaz de llevar paz. Y muy por el contrario, son raíz de múltiples disputas; incluso conflictos bélicos entre naciones. Y es que todas ellas buscan la supremacía de su “dios” por encima de cualquier otra deidad “existente”.
Lo mismo que Krishnamurti pensaba sobre las religiones se puede extender a los sistemas económicos: prácticamente ninguno ha traído bienestar a sus poblaciones. Y es que en la mayoría de los casos, los nombres y estructuras de poder pueden cambiar, pero siempre es un grupo el que ejerce dominio sobre la inmensa mayoría de sus congéneres, a quienes supuestamente representan y obedecen… ¡ajá!
El capitalismo salvaje reparte pobreza y concentra riqueza. Ejerce una dictadura a través del crédito y dinero sin respaldo. Solo basado en la fiducia, la “confianza”. La ahora frágil hegemonía del dólar, hace más de 50 años abandonó el Patrón Oro. Éste, como recordaremos, fue un candado de los Acuerdos de Breton Woods alcanzados en 1945, una vez se acordó que el dólar sería la moneda de curso mundial. El “patrón oro” establecía que cada dólar emitido por la Reserva Federal estaría soportado por su equivalente en oro.
Bastó que en su momento Charles De Gaulle cambiara 150 millones de dólares de sus reservas internacionales por oro en la Reserva Federal, para que en EEUU se encendieran las alarmas, ya que otros países podrían optar por intercambiar sus papeles verdes por oro y allí es donde la puerca torcería el rabo. Así que no pasó mucho tiempo y, en 1971, Richard Nixon, a la sazón presidente de EEUU, tomó la decisión de abandonar el patrón oro, y fue la señal para que la Reserva Federal, o Fed como también se le conoce, echara a volar las rotativas y darse gusto imprimiendo dólares, sin ton ni son, e inundara el mundo con billetes verdes sin mayor respaldo que la confianza en el “sólido” sistema financiero norteamericano.
No es inútil recordar que la Fed se creó en 1913, como entidad privada e independiente del Gobierno de EEUU. Es propiamente un conglomerado de bancos privados encargados de acumular y disponer de todos los fondos monetarios que abarca el sistema financiero de Estados Unidos.
Pues esos billetes verdes basados nada más en la “fiducia” —repito, en la confianza— han servido para despojar a los países de su infraestructura productiva, sus activos productivos, y sus empresas gubernamentales. Adelante mencionaremos de paso cómo es que ha sido esto posible.
Por otra parte, las economías dizque socialistas, están soportadas en un enorme control político-policial sobre sus poblaciones, mientras las estructuras burocráticas disfrutan de las mieles de la riqueza generada o secuestrada a sus gobernados.
Aunque en los discursos se hable de democracia y a la inmensa mayoría de la población se le engañe con esa falacia, en la actualidad muy pocos países se salvan del yugo de la deuda crediticia que es una auténtica dictadura financiera y sus gobiernos privilegian en sus presupuestos anuales el pago puntual de deuda y su servicio (léase intereses), sacrificando a sus pueblos. En la medida que se van quedando sin presupuestos que les alcancen, subastan o malbaratan empresas paraestatales, establecen recortes en gastos sociales, en sueldos y prestaciones salariales; aumentan precios de bienes y servicios que aún están en manos del gobierno e, invariablemente, elevan las tasas impositivas para compensar la reducción de sus ingresos provenientes de sus empresas públicas vendidas y/o por la caída en la recaudación. En ocasiones se opta, incluso, por nuevos impuestos.
Ese es el verdadero catecismo neoliberal, y una gran parte de los países en las décadas de los 80’s y 90’s, fueron sujetos de grandes empréstitos para, en teoría, financiar su desarrollo y pagar sus deudas. Pero, como se sabe, sucesivos gobernantes saquearon las arcas gubernamentales de sus países, acrecentando las deudas, y por tanto, ahondando el ciclo perverso del modelo neoliberal.
Lo mismo ha pasado en Grecia, Italia, Irlanda, España… que en México y países de América Latina. Aquí, el inicio de la aplicación del modelo neoliberal comenzó con el tibio de la Madrid, época en que permeó el pensamiento de Milton Friedman y sus Chicago Boys en los programas de Gobierno (una muestra: la venta de 34% de las acciones de todos los bancos mexicanos antes nacionalizados por López Portillo). En su sexenio se destaparon las tasas de interés de Cetes1, alcanzando tasas de locura por arriba de 150%.
Pero fue Salinas de Gortari (catequizado en Harvard), el que aplicó al pie de la letra las recetas del Fondo Monetario Internacional, FMI. Terminó de vender el 66% del capital restante de los bancos en manos del gobierno y varios cientos de empresas paraestatales, entre otras Fertimex2, Teléfonos de México, un buen número de ingenios azucareros, Sicartsa3 y empresas acereras del área metalmecánica, entre otras.
Sobre el proceso de “desincorporación” (1988-1994), como se le llamó eufemísticamente a la venta de garaje saliniana, el canadiense John Ralston Saul4, escribió:
Tras una privatización revolucionaria del 80% de las empresas públicas, los resultados son como sigue: el Estado consiguió 21 mil millones de dólares que, en lugar de estabilizar la economía, contribuyeron a provocar un masivo colapso económico. Como dato positivo, han surgido unos 30 multimillonarios más en el país…, todos ellos amigos del presidente del partido gobernante.
Es muy importante recuperar lo sucedido en ese período, porque a partir de éste, comenzó la degradación acelerada de la vida nacional que hoy nos tiene en manos de un gobierno inoperante y lleno de ocurrencias, perdido en la egolatría del primer mandatario y del rampante e impune crimen organizado. Hoy, incluso, protegido por el manto presidencial. La violencia en todas sus formas se ceba en una sociedad indefensa y un ejército y guarda nacional atada de manos y en labores constructivas y administrativas.
1 Certificados de la Tesorería de la Federación.
2 Fertilizantes Mexicanos
3 Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas.
4 John Ralston Saul. La civilización inconsciente. Anagrama. P. 23.
Marco Antonio Zárate Mancha
Estudió ingeniería mecánica en la Universidad Michoacana. En sus inicios trabajó en el Grupo ICA. Posteriormente colaboró en la Secretaría de Programación y Presupuesto, en el Sistema Alimentario Mexicano de la Presidencia de la República. A su paso también se ha desempeñado en la Canacintra México, en el programa TIPS de Bancomext, en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en el Gobierno de Michoacán y en el municipal de San Luis Potosí. Ha sido y es empresario y esporádicamente ha colaborado en diversas publicaciones impresas y electrónicas, como: Quadratín, Homozapping, revista AM Blues, Alternauta, Revista Transformación de Canacintra y Fórum Financiero, entre otros.
