LA 4T MANDÓ AL DIABLO A NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS FRENTE A LA PANDEMIA

Por Tinta Oscura.

Así como a los niños y niñas de entre 12 y 17 años se tuvo que tramitar un amparo para que se les vacunara contra el Covid 19, lo mismo sucedió para los menores de 5 a 11 años, muchos de ellos en el mismo trámite. Solo que a estos últimos el gobierno federal se negó a obedecer la orden dictada por un o una juez para que se les vacunara. 

Lo niños y niñas cuyas edades se ubica entre los 12 y 17 años a quienes también en su momento la autoridad federal se negaba a vacunarlos y obtuvieron un amparo para que se les aplicara, no requerían una dosis diferente a los adultos, solo que fuera la elaborada por Pfizer-BioNTech.

Para los menores de 12 años hasta los 5 de edad se requiere una dosis menor y esta fue aprobada por la Organización Mundial de la Salud desde octubre del año 2021. Aquí en San Luis Potosí, la autoridad judicial ordenó se les vacunara, el gobierno federal hizo caso omiso. Pero no solo fue en San Luis Potosí hubo otros cientos de órdenes en el mismo sentido y varias partes del país, pero de igual forma no se obedecieron. En abril había más de 1500 suspensiones sin cumplir. 

En mayo hubo una sentencia en firme y el Instituto Mexicano del Seguro Social y Salud Federal  fueron indiferentes, no les importó la Constitución, ni los derechos de los niños ni de las niñas. Sin importarles las consecuencias jurídicas, como apercibimientos, multas y hasta destitución, la autoridad federal sanitaria no hizo caso. Tenían orden de no hacerlo, pero también sabían que ningún juez se atrevería a destituir al funcionario responsable por el tema de la vacunación. 

Aquí en San Luis Potosí el poder judicial de federación ordenó que a los niños y niñas de entre 12 y 17 años de edad se les vacunara, al obtener el amparo correspondiente, todos ellos con Pfizer-BioNTech. Pero no lo hicieron.

El gobierno federal actuó omiso, como en muchos otros casos y circunstancias. Como lo ha hecho ante las normas electorales, las cuales viola constantemente, como con la normatividad ecológica, con los dictámenes judiciales, emanados de un poder que debería ser un contrapeso, para evitar el abuso del poder ejecutivo y legislativo y  para hacer cumplir la ley, que las autoridades juraron respetar. Esto a la 4T no le interesa.

A la autoridad sanitaria federal no le importaron los niños y niñas expuestos al Covid 19, y que más de mil 500 fallecieran por esa causa. Habría que contabilizar aquellos que como consecuencias derivadas del Covid-19 tuvieron un fin fatal.

En el mes de febrero la secretaría de gobernación, con datos de salud, registraba de abril 2020 a febrero 2022, 90,083 niños y niñas contagiados de 0 a 5 años;  mientras que de 6 a 11 años de edad  contabilizaba 90,083 y de 12 a 17 184 066. Sume a estos los no registrados ¿el doble o el triple, por rango de edad?

Durante meses diversos abogados, despachos jurídicos, acompañaron a padres de familia para obtener el amparo, hubo quien cuenta hasta 57 actos procesales para lograrlo, pero  el gobierno federal, el ejecutivo y un poder judicial doblegado, le fallaron a los niños y niñas.

Ahora el gobierno federal ha anunciado que también se vacunará a los menores de 12 años y ya abrió el proceso de registro, después de haberse negado a solicitar la vacuna correspondiente, durante meses.

Ahora, quizás obedezcan la orden del poder judicial y los niños y niñas que lograron el amparo podrían ser vacunados en los primeros días del mes de julio, ahora sí darán paso al cumplimiento judicial.

Insólito, podría ser y será dentro de la historia jurídica del país, sobretodo por el volumen y grado de indiferencia al no  cumplir una orden judicial de amparo, pero no se puede, no se podría esperar nada menos de un gobierno que ha mandado “al diablo sus instituciones”. Y mandó al diablo a nuestros niños y niñas.

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