Por redacción.
DESCANSO.- Sin duda la semana que pasó y en la cual el alcalde Enrique Galindo anduvo por Madrid, España, permitió que varios de sus colaboradores pudieran tomar un descanso, dormir un poco más, llegar poco más tarde a la oficina, salir temprano y no estresarse, como los tiene el “preciso munícipe”, de quien se dice surgen ideas de día y de noche que aprietan la agenda diaria. ¿Será?
VIAJE-VIGUE.- Pues sí, el alcalde y su comitiva se fueron de invitados por Vigue, esos que el populo denominó los “basureros” cuando llegaron a San Luis, con un publirrelacionista que repartió millones por todos lados, sobretodo en medios de comunicación, explotó las debilidades humanas de varios dedicados a la política y al periodismo. Esos los que prometieron un nuevo tiradero de basura y que tardaron en cumplir sus compromisos, esos fueron los paganos del viaje. Al erario municipal no le costó. Por cierto que la mayoría de los ciudadanos están conformes con el servicio de recolección de basura que prestan los de Vigue, pero que conste que se escribió mayoría…luego se quejan.
AGENDA.- Ya en Madrid, la agenda marcaba el ir a recoger una escoba de platino, que ayudará en la barrida dominical. Lo cierto es que eso más una visita al senado, a la cámara de comercio y al ayuntamiento de madrileño y a Segovia, otra reunión con la Guardia Civil, era lo que marcaba. Pero hay inquietud y entonces llegaron los movimientos y se pidió que se buscara a los del Atleti, a los de Acualia – la empresa del Realito-, a otros empresarios para probables inversiones. Lo cierto es que se llenó la agenda. Cosa que no hizo muy felices a algunos de sus acompañantes.
PERO HUBO TIEMPO.- Sí, la agenda les dejó poco para turistear y las compras realizar. Pero cuentan los que saben que alguno o alguna de los miembros de la comitiva sí se pelaron y se les vio rondando “El paseo de la Castellana”; por la calle de “Goya” o “Serrano” y hasta por “Ortega y Gasset”. Claro que anduvieron por la Gran Vía y hasta el Corte Inglés. Bueno con decirles que el chisme popular reza que un “Gallo” cantó en entre Plaza del Sol y Plaza España y que un miembro de la comitiva quiso dar una vuelta por la Cibeles para saber que sienten los fans del Real cuando ganan. No faltó quien pretendió entonarse como Ana Belén o Víctor Manuel: “ahí está, ahí está… la Puerta de Alcalá…” Y otro a Lara por aquello de sentirse “Más castizo que la calle de Alcalá”, al suspirar un “Madrid, Madrid, Madrid”, después de un buen trago en el Chicote, hoy Museo, que nada que ver con el de Lara. Y el viaje duró lo que bien dice Sabina “… dos peces de hielo en un whisky on the rocks”.
Medias Tintas SLP 