Por redacción.
Sin duda esta semana que inicia será una de esas que pasarán a la historia de la entidad, sobretodo en materia religiosa, pues el jueves próximo arriba a tierras potosinas, quien es el cuarto Arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Originario de Monterrey, Nuevo León, nació el 31 de julio de 1962, así que cuenta con 59 años de edad. Se formó en el seminario Arquidiocesano de su ciudad natal, fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1988, cuenta con la licenciatura en Teología Moral, la cual estudió en la Universidad Pontifica de México.
El 2 de abril de 2016 fue designado Obispo de San Juan de los Lagos y tomó posesión el 20 de mayo del mismo año. Los sanjuanenses ahora lo ven partir a San Luis Potosí y comentan que lo van a extrañar.
MediasTintasSLP recogió algunas opiniones de los feligreses de la diócesis de San Juan de los Lagos sobre la persona del nuevo Arzobispo potosino, la mayoría de ellos y ellas destacaron la humildad con la que se desempeña Jorge Alberto.
Recuperan los actos de empatía que durante la pandemia tuvo con los fieles y con cada persona que llegaba a tocar las puertas de la Basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. También con el comercio de la ciudad, ya que la gran mayoría de los habitantes de San Juan viven de esa actividad, la cual fue cerrada durante la pandemia, pero como dicen algunos vendedores de medallas y artículos religiosos o de los portales, nunca los abandonó.
Destacaron que él utiliza las redes sociales para desde ellas comunicarse con la gente, para lo cual formó un equipo de jóvenes sacerdotes que lo apoyan con el manejo de la tecnología.
Comentan que caminaba por las calles solo, sin ayudantes ni séquito, manejaba su vehículo y si alguien lo invitaba a su casa accedía con gusto, siempre y cuando el tiempo se lo permitiera.
Platica un abogado que pertenece a una de las familias de San Juan, que lo invitaron a cenar y cuando llegó a la casa le preguntaban sobre el tipo de alimento que prefería o el restaurante a dónde quisiera ir, y él sugirió que si mejor se quedaban en a casa y pedían unos taquitos.
“Lo vamos a extrañar, verlo caminar con su sotana por las calles o llegar a celebrar misa”. Y con un tono afirmativo afirman “se llevan un buen sacerdote, un muy buen obispo, cuídenlo y síganlo”.
Este jueves ingresará a territorio potosino por el municipio de Villa de Arriaga, en donde se espera lo reciban un gran número de feligreses, autoridades civiles y religiosas de la entidad, pero también se espera que dentro de la comitiva se encuentren, dos Cardenales, representantes del nuncio papal, alrededor de 60 obispos de todo el país, autoridades estatales de Nuevo León, Jalisco, Zacatecas, entre otros.
