Por redacción.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2021, que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 7.9 millones de mujeres en nuestro país han vivido violencia en el trabajo, un incremento de 2.4 millones en relación a las reportadas en 2016 cuando la cifra arrojada fue de 5.5 millones de mujeres trabajadoras agredidas.
La Endireh informa que tres tipos de violencia se presentan en el trabajo, la sicológica, la física y la sexual y será esta última la que se convirtió en la más común al encontrar que 5.7 millones de mujeres la han vivido en el trabajo. Representan el 73 por ciento de las 7.9 millones.
De las 5.7 millones agredidas o que han sufrido violencia sexual, 615 mil han sido violadas o sufrido intento de violación en el trabajo, pero cerca de 2 millones han tenido o sentido miedo de ser víctimas de un ataque sexual.
De estas esta cifra de 2 millones de mujeres que han sentido miedo de ser atacadas sexualmente, un millón 760 mil ha sido manoseada, tocada, besada o padecido el “arrimón”, se les han recargado o encimado sin su consentimiento. Mientras que a un 27 por ciento alguno les mostró sus genitales o se los tocó para que ella los viera. Y a un 5 por ciento las han obligado a mirar escenas de actos sexuales o pornográficos, en revistas, fotos, videos o a través de películas pornográficas.
Dos millones se han visto acosadas u hostigadas sexualmente. A 1.9 la propuesta o insinuación para tener relaciones sexuales a cambio de mejorar o lograr algún beneficio en el trabajo, y alrededor de 900 mil tuvieron represalias al negarse, algunas hasta las despidieron, a otras las congelaron o las cambiaron de lugar.
También se detectan 4.8 millones de mujeres o personas que han sufrido intimidación sexual, como otra manera de violencia sexual en su lugar de trabajo. Principalmente, con un 77 por ciento, han sido objeto de palabras ofensivas de tipo sexual y al 30 por ciento aproximadamente les han enviado mensajes o publicado comentarios con insinuaciones sexuales, insultos o alguna ofensa vía whatsapp, al correo electrónico o a través de redes sociales ya sea facebook o twitter.
Con Información de El Economista.
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