UN AÑO DE LA COVID-19 (4 de 5)

“El homo sapiens está en proceso de ser desplazado
 por el homo videns, un animal fabricado por la televisión
cuya mente ya no está conformada por conceptos,
por elaboraciones mentales, sino por imágenes.
Giovanni Sartori

Por Marco Antonio Zárate Mancha.

En la entrega anterior, pasamos por el cedazo de Chomsky cinco de “Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática”, para cotejarlas con la propaganda masiva divulgada en torno a la pandemia declarada por la OMS en marzo del 2020. Ahora continuaremos con las restantes.

  1. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Emplear el aspecto emocional es una técnica clásica para causar corto circuito en el análisis racional y sentido crítico. La utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

Ya hemos aludido en entregas anteriores que el miedo psicológico y la desinformación son los arietes predilectos usados por los medios de información para amedrentar y atolondrar a la población con el SARS-CoV2 y su consecuencia: la COVID-19.

El miedo, decíamos, hace irracional a las personas. En estos primeros meses del 2021 hemos visto cómo la gente acude masivamente a vacunarse, pues es más grande el miedo a contagiarse de un virus de muy baja letalidad, que el temor a los perniciosos y desconocidos efectos secundarios de vacunas hechas al vapor, sin los protocolos de rigor y pruebas en animales y humanos a corto, mediano y largo plazos. Una de la ellas, AstraZeneca, ya ha sido prohibida en varios países por causar posibles trombos y, para no apestar al negocio de los grandes laboratorios, se está enviando y “donando” a países latinoamericanos y de otras regiones. Es el ejemplo de nuestro altruista vecino país del norte que nos obsequió poco menos de 3 millones de vacunas. O sea: hágase la voluntad del Señor en los bueyes de mi compadre. Ya decíamos que la propaganda de la pandemia hizo que gran parte de la población se grabara o tatuara mentalmente el discurso inicial sobre la COVID-19 y ha creído a pie juntillas todo lo que la OMS decreta sin que se haya puesto a consideración de grupos de expertos y paneles mundiales con las más grandes autoridades en virología, epidemiología y demás especialidades. Al contrario, todas las voces disidentes son acalladas. Los videos en YouTube eliminados, en Facebook también se borra todo lo contrario al discurso oficial.

El modestísimo dióxido de cloro ha sido satanizado y cualquier referencia sobre sus rápidos efectos en el tratamiento de la COVID-19 es eliminada rápidamente de Internet. Solo es válido el discurso oficial. Imaginemos que el único medicamento aprobado para tratamiento de la COVID-19 es el Remdesivir, que tiene un precio cercano a los 3 mil dólares, mientras que una botellita de 250 ml de dióxido de cloro cuesta entre 300 y 500 pesos. Ahora piensen en el impacto que tendría en el multimillonario negocio de las vacunas exprés. Nuevamente, Chomsky aplica.

  1. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer al público incapaz de comprender las tecnologías y métodos utilizados para su control y su esclavitud. Esta estrategia, se inspira en: “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver: ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

Conviene recordar que al inicio de la pandemia en muchos países se manifestaron en contra de la tecnología 5G porque aducían que las frecuencias de las antenas y equipos de transmisión afectaba a las células, específicamente, al agua en las células. El porcentaje de agua en las células varía entre 70 y 80 porciento. El agua es muy susceptible a las frecuencias que recibe…

Ahora bien, la diferencia entre la tecnología de comunicación 4G y la 5G,se puede considerar un salto cuántico.  Mientras que la 4G opera a velocidades máximas de hasta 300 MegaHertz[i], MHz; la 5G corre a 3.5 GigaHertz, GHz, pero puede llegar a varias decenas de gigas. Esto es, mucho más de 11 veces la velocidad actual. En palabras sencillas, la 4G alcanza velocidades de hasta 300 millones de ciclos por segundo, mientras que la 5G opera a velocidades de más de 3 mil 500 millones de ciclos por segundo y algunas fuentes señalan los 10 mil millones de ciclos por segundo.

Aquí surge de nuevo la suspicacia. ¿Fue providencial la coincidencia entre el feroz impulso de la 5G por parte de las empresas de telecomunicaciones y la “sorpresiva” pandemia? En este tiempo hemos visto como se ha desplegado la red de antenas de la nueva tecnología de comunicación inalámbrica[ii]. ¿Es válido sospechar que se preveía el uso masivo de las comunicaciones ante el obligado confinamiento por la pandemia? Visto de otra forma: solo se podía mantener el confinamiento si en buena parte de los hogares se disponía de un mejor servicio de Internet. Todos sabemos sobre la popularización en este año del Trabajo desde casa (Home Office), Clases en línea, compras por Internet y el impulso a la “Internet de las cosas…”

Ese enorme volumen de tráfico de las telecomunicaciones afecta a la salud, como se establece en la Gaceta Parlamentaria del Senado de la República[iii], no obstante, la red ya se despliega por varias ciudades del país —y en buena parte del mundo— y los estudios sobre el impacto en la salud se guardan (o se minimizan) celosamente por los organismos reguladores de las telecomunicaciones y de la salud, como es el caso de la OMS, que dice no haber estudios consistentes sobre el particular. De ese tamaño es el poder las empresas de salud y telecomunicaciones.

Dice Chomsky que la estrategia es mantener ignorante a la gente y así sucede. En el tema que analizamos, el control de las corporaciones sobre los organismos reguladores es total —llámese Federal Drug Administration, FDA, en EEUU o nuestra Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, Cofepris—.

Los estudios que revelan los efectos a la salud de las nuevas tecnologías, medicamentos o vacunas, son silenciados, minimizados o guardados en el último cajón de sus archivos. Se escamotea el alcance pernicioso de las nuevas tecnologías con la finalidad de avanzar en nuestro control y en detrimento de la salud de grandes capas de la población. En síntesis: se protege la salud de los millonarios negocios de las grandes corporaciones, en detrimento de la salud de grandes capas de la población. Chomsky vuelve aplicar.

  1. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Hacer creer al público que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

Ya Giovanni Sartori refería que el hombre debe su saber y avance de entendimiento por el desarrollo de su capacidad de abstracción. Hay cosas tangibles que tienen referencias prácticas o concretas en el lenguaje, como casa, perro, mujer, etc., pero la mayor parte de nuestro bagaje cognoscitivo y teórico consiste en conceptos abstractos que, dice Sartori, “no tienen ningún correlato en cosas visibles, y cuyo significado no se puede trasladar ni traducir en imágenes. Ciudad es todavía algo que podemos «ver»; pero no nos es posible ver nación, Estado, soberanía, democracia, representación, burocracia, etcétera; son conceptos abstractos elaborados por procesos mentales de abstracción que están construidos por nuestra mente como entidades. Los conceptos de justicia, legitimidad, legalidad, libertad, igualdad, derecho (y derechos) son asimismo abstracciones «no visibles»[vi].

Vivimos una época en que todo se trata de simplificar, como si los medios masivos se dirigieran a una masa inculta a la que se le tiene que dar todo digerido, pues es incapaz de pensar. De ahí el “una imagen dice mil palabras”, pero está condicionada a la interpretación y allí se cae en la subjetividad. Volvamos a Sartori: “La imagen de un hombre sin trabajo no nos lleva a comprender en modo alguno la causa del desempleo y cómo resolverlo”.

Pensamos que estamos informados pero somos víctimas de la manipulación mediática. Al estar diariamente sometidos a un bombardeo informativo en nuestros smartphones vivimos distraídos y sin dar tiempo para asimilar los eventos que nos rodean y condicionan. Se dice que los teléfonos son inteligentes, pero sus dueños no.    

Estudios recientes alertan acerca de que las nuevas generaciones, por primera vez, tienen un coeficiente intelectual menor que la generación anterior. Así lo revela el neurocientífico francés Michel Desmurget[v] que critica el uso desmedido de la tecnología en los niños y jóvenes, y advierte sobre los peligros a su salud.

Como colofón de la revisión de esta estrategia, no podía faltar una revisión rápida a la oferta televisiva que en buena medida son programas donde se enseñorea la estulticia, el lenguaje soez, el uso de palabras por mucho tiempo proscritas en la programación, pero efectivamente, han puesto de moda la vulgaridad y la estulticia. Basta escuchar cualquier diálogo de jovencitas plagado de palabras altisonantes, el uso recurrente e indiscriminado de muletillas… Y para acabar con el cuadro está la “música”: narcocorridos, música de banda y el famoso reguetón, en que los cantantes se esfuerzan con “canciones” verdaderamente infames y cambiando el sonido de las letras, como la r por l. Amol, por amor; veldad por verdad… arrastrando la voz como si trajeran canicas o un mazacote de baba en la boca… Sin sombra de duda, Chomsky no se equivoca. 

  1. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

La contracción del mercado laboral obedece, entre otros factores, a la creciente automatización y robotización de procesos y sistemas, que cada vez demandan menos mano de obra y sus respectivas especialidades. Así, existe una sobreoferta de mano de obra para una limitada demanda. Ahora más que nunca, los empleadores se dan el lujo de escoger a los mejor capacitados, pagándoles salarios de hambre, sin prestaciones sociales que por derecho tienen. Por esa razón, muchos trabajadores tienen que buscar un segundo y en ocasiones hasta un tercer empleo para más o menos salir adelante en sus compromisos. Y no solo se limita a la cabeza del hogar, muchas veces se extiende a la pareja y a los hijos. Desde luego algo no está bien. En esta lógica efectivamente sobramos muchos.

Los Estados están sobre endeudados por la rampante rapiña de sus gobernantes. Ya vendieron sus paraestatales, ya subieron sus tarifas y siguen endeudados. Más que los gobiernos son sus ciudadanos los endeudados. Cada administración promete saldar o al menos disminuir la carga financiera, pero la agrandan al continuar con el círculo vicioso del endeudamiento que cada vez asfixia más a los presupuestos por tener desde su elaboración una buena parte comprometida para pago de deuda y de sus onerosos intereses, eufemísticamente llamados “servicio de la deuda”.

En un panorama como ese, muy escaso de buenas oportunidades, una buena parte de los ciudadanos tienden al autoempleo y muchos jóvenes deciden explorar el mercado laboral internacional con buenos resultados, los más se quedan en el país ante un panorama desolador.

Para sobrevivir en un mundo que se ha vuelto sumamente hostil, el hombre tiene que diversificarse, multiplicarse para sobrevivir con su prole. Nos hemos vuelto multistaking o multitareas, pero eso no nos hace más efectivos. Según el filósofo coreano Byung-Chul Han:

 “La técnica de administración del tiempo y la atención ‘multitasking’ no significa un progreso para la civilización. El ‘multitasking’ no es una habilidad para lo cual esté capacitado únicamente el ser humano tardomoderno de la sociedad del trabajo y la información. Se trata más bien de una regresión[vi]”.

El ciudadano contemporáneo está ocupado en varios frentes. Se piensa y se ve a mismo como muy eficiente, pero, como dice Chul Han, la característica del multistaking es una técnica de los animales imprescindible para su supervivencia. Pero en el hombre, esa técnica no lo sublima, antes lo degrada, toda vez que no le permite ser contemplativo. Dice el filósofo coreano:

“No solamente el ‘multitasking’, sino también actividades como los juegos de ordenadores suscitan una amplia pero superficial atención, parecida al estado de la vigilancia de un animal salvaje. Los recientes desarrollos sociales y el cambio de estructura de la atención provocan que la sociedad humana se acerque más al salvajismo[vii]”.

Así, la adversidad de la vida moderna con todos sus artilugios tecnológicos que nos harían más libres, nos convierte cada vez más en animales salvajes. La lucha cotidiana hace que nos preocupemos obsesivamente por nuestra supervivencia y nos olvidemos de la tranquila y buena vida.

Por ello es que en la actualidad se han prodigado tanto en mensajes positivos en donde tienes que “atraer”, “decretar”, “crear…”. Y si todo falla, no es culpa del sistema, sino tuya porque no estar a la altura de las circunstancias o no hacer las cosas bien. El hombre que cae en esta trampa se autoculpará. Dice Chul-han:

“La sociedad del rendimiento es una sociedad de la autoexplotación. El sujeto obligado a aportar rendimientos se explota a sí mismo hasta quemarse del todo (burnout). En ello se desarrolla una autoagresividad que rara vez no se recrudece hasta llevar al suicidio. El proyecto resulta ser un ‘proyectil’ que el sujeto obligado a rendir se dispara a sí mismo[viii]”.

Al no haber explotador que lo fuerce a trabajar y lo explote, el sujeto se explota a sí mismo. Y al no tener límites sobre su propia explotación, éste se colapsa, o en términos de Byung-Chul Han, se quema (burnout).

“[…] En el régimen neoliberal, la explotación ya no se produce como alienación y auto-des-realización, sino como libertad y autorrealización. Aquí ya no existe el otro como explotador que me obliga a trabajar y me explota, sino más bien soy yo mismo quien me exploto voluntariamente, creyendo que me estoy realizando. Me mato a base de autorrealizarme. Me mato a base de optimizarme. En este contexto resulta imposible toda resistencia, toda sublevación, toda revolución. 
Llevado a la pandemia, la responsabilidad del no contagio está a cargo del individuo o sujeto. Sí éste se contagia es porque se fue de fiesta, no respetó la cuarentena o la sana distancia, no fue fiel a los protocolos de higienización que mandata la OMS. Los gobiernos se deslindan. Nunca se ha puso a consideración de la sociedad un protocolo preventivo. No. El discurso inicial es no hay medicamento autorizado ni probado para tratar a la COVID-19, así que haz lo que te decimos y si te enfermas es tu culpa, por no respetar nuestros protocolos, el famoso “Quédate en casa”.

  1.  Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

En esta estrategia, se resumen todas las anteriores. El engaño de las élites es posible porque conocen los resortes que mueven a los individuos. Hay mucha información que las élites se guardan celosamente. Por ejemplo, cuando surge una invención que revolucionaría toda nuestra forma de vida y llegara a afectar a grandes intereses es muy fácil para ellos comprar una patente y guardarla. En caso de que el inventor se niegue a venderla, lo desacreditan, roban sus invenciones, saquean o queman sus laboratorios o talleres y aquí no pasó nada. Ellos no tienen que hacer el trabajo sucio, para eso tienen a la FDA, a la CIA, FBI, que son sus perros guardianes.

Nada más recordemos lo que ha sido de invenciones como las de Nikola Tesla. Este talentoso hombre, quizá el mayor inventor de la historia del cual una buena parte de sus descubrimientos y tecnología forman parte de nuestra vida, como la corriente alterna, la radio, el motor eléctrico, los telemandos, la comunicación inalámbrica… El gran proyecto de su vida era dotar de energía eléctrica inalámbrica gratuita a toda la humanidad. En el camino se le atravesaron el banquero J.P. Morgan y su mayor enemigo Thomas Alva Edison que lo acabaron. El primero porque atentaba con sus inversiones en la generación eléctrica, en la conducción (tenía minas de cobre que convertía en cables) …, el segundo porque ante los ojos de su amigo J.P. Morgan, Tesla le hizo ver que su tecnología, la corriente alterna, era más eficiente que la corriente directa de Edison y Morgan se decantó por Tesla. A la postre, el laboratorio fue destruido, los textos y documentos de estudio de Tesla fueron confiscados y están celosamente guardados por la élite.

En lo que corresponde a la pandemia, es claro que las élites conocen bien al rebaño. Si no conocieran los resortes que nos mueven, no se atreverían a hacer lo que hicieron:

“[…] el arma silenciosa es un tipo de arma biológica. Ella ataca la vitalidad, las opciones y la movilidad de los individuos de una sociedad, conociendo, entendiendo, manipulando y atacando sus fuentes de energía social y natural, así como sus fuerzas y debilidades físicas, mentales y emocionales[ix].


[i] https://www.whistleout.com.mx/CellPhones/Guides/telefonia-celular-mexico. Telcel opera de 1700 a 2100 MHz.
[ii] No referiré que la normatividad inicial para instalación de antenas de comunicación celular, refería que debía de existir una separación de 500 metros entre ellas. ¡Ajá!
[iii] https://www.senado.gob.mx/64/gaceta_comision_permanente/documento/9732. (extracto) A fin de entender la afectación de la energía electromagnética expedida (sic) por las antenas de telefonía celular en el ser humano, es necesario dejar claro que la ENERGIA ELECTROMAGNÉTICA es perniciosa, ya que escapa de los sentidos; no se ve, no se toca, no se siente, solo aparecen sus efectos, por lo que si se desconoce el tema no se asocian los síntomas con la exposición a la mencionada energía.  El Congreso de ese Estado, comprobó que este tipo de antenas de telefonía celular emiten una vibración debido a la intensidad y frecuencia de la energía, produciendo cargas eléctricas como átomos cargados o moléculas, membranas celulares y en general el calentamiento en el cuerpo humano, provocando la penetración de la piel igual a un GIGAHERTZ.

El congreso de Baja California Sur, citó el estudio del Departamento de Física de la Universidad de Warwick, Gran Bretaña como resultado de su investigación en aquel país, que al parecer es el estudio más serio que se ha realizado, afirma que los daños a la salud de la radiación electromagnética se traducen en:

SISTEMA NERVIOSO:

  • – Insomnio.
  • – Angustia.
  • – Depresión.
  • – Trastornos de la atención, de la concentración, y de la rapidez.
  • – Trastornos de la memoria.
  • – Dolores de cabeza.
  • – Irritabilidad, Prestesias (sic), Espasmo filias.
  • – Desregulación de los ritmos cardiacos por modificación de la Secreción Nocturna de Melatonina.

DAÑOS AL SISTEMA VASCULAR:

  • – Hipertensión arterial.
  • – Aumento de la viscosidad de la Sangre con todas sus consecuencias.
  • – Alteraciones del ritmo cardiaco.

DAÑOS AL SISTEMA INMUNITARIO:

  • – Alteraciones a la viabilidad de los linfocitos.
  • – Alteraciones de las secreciones de las diferentes Inmunoglobulinas.
  • – Disminución de la Secreción de ACTH y de Corticoesteroides (el resultado es una disminución de la resistencia a las infecciones así como de cansancio y aumento de alergias).

DAÑOS AL SISTEMA VISUAL:

  • – Ojos rojos con lágrimas que pican, sequedad y visión borrosa.
  • – Modificación de la convergencia cuya consecuencia es una modificación del tono postural.
  • – Interferencias con ciertos tratamientos de glaucoma.

DAÑOS AL SISTEMAOSTEOARTICULAR:

  • – Adaptación de los diferentes captores electromagnéticos cuya consecuencia es una modificación del cuerpo en el espacio con dolores que se vuelven crónicos (desaparecen cuando hay mas (sic) de cuatro o cinco días de descanso).
  • – Dolores, calambres, rampas, articulaciones tensas.

DAÑOS AL SISTEMA CUTÁNEO:

  • – Piel seca con descamación.
  • – Picazón.
  • – Urticaria.
  • – Sensibilidad aumentada al Herpes.

DAÑOS A LA SALUD:

  • – Aumento de Abortos.
  • – Daños en el ADN.
  • – Cambios en la actividad eléctrica del cerebro.
  • – Cambios de presión sanguínea.
  • – Descenso en los niveles de Melatonina.
  • – Depresiones.
  • – Insomnio.
  • – Dolores de cabeza.
  • – Síndrome de fatiga crónica.
  • – Afecciones al sistema inmunológico.
  • – Tumores cerebrales.
  • – Leucemia infantil.
  • – Cefaléas (sic).
  • – Alteraciones del comportamiento.
  • – Ansiedad.
  • – Enfermedad de Alzheimer.
  • – Malformaciones congénitas.
  • – Reducción de la visión (cataratas).

¡Nomás…!
[vi] Giovanni Sartori. Homo Videns. La sociedad teledirigida. Taurus. 1997. Págs. 49-50.
[v] https://www.infobae.com/tendencias/2020/11/01/los-nativos-digitales-serian-la-primera-generacion-con-un-coeficiente-intelectual-mas-bajo-que-el-de-sus-padres/
[vi] Byung-Chul Han. La sociedad del cansancio. Herder. Pág. 33.
[vii] Ibid. Pág. 34.
[viii] Ibid. Pág. 96.
[ix] Armas silenciosas para guerras tranquilas. TM-SW7905.1. Mayo, 1979. Págs. 15 y 16.


Marco Antonio Zárate Mancha

Estudió ingeniería mecánica en la Universidad Michoacana. En sus inicios trabajó en el Grupo ICA. Posteriormente colaboró en la Secretaría de Programación y Presupuesto, en el Sistema Alimentario Mexicano de la Presidencia de la República. A su paso también se ha desempeñado en la Canacintra México, en el programa TIPS de Bancomext, en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en el Gobierno de Michoacán y en el municipal de San Luis Potosí. Ha sido y es empresario y esporádicamente ha colaborado en diversas publicaciones impresas y electrónicas, como: Quadratín, Homozapping, revista AM Blues, Alternauta, Revista Transformación de Canacintra y Fórum Financiero, entre otros.


Un comentario sobre “UN AÑO DE LA COVID-19 (4 de 5)

  1. Me parecen reflexiones que deberías de difundir en un escaparate público de más alta difusión aunque esto te llevaría a horizontes perseguidos por intereses superiores, estamos muchos perdidos en el colmo de los excisos con el concurso perenne y constante de la inconsciencia

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