BARRUNTOS DE TORMENTA SOBRE EL CIELO DE MÉXICO

“El arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza

Marco Aurelio

“La soberbia es una discapacidad que suele afectar a los pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”.

José de San Martín

                                                                                                            Por Marco Antonio Zárate Mancha

Han pasado ya cerca de tres años de la presente gestión gubernamental, que no administración, pues ésta es una ciencia, y como tal ha sido desechada por el primer mandatario de nuestro país al declarar: “no crean que tiene mucha ciencia el gobernar[i]”; para posteriormente decir “no es fácil gobernar, no es hacer tamalitos de chipilín[ii]”. ¿Entonces…, en qué quedamos? La administración pública es complicada. Hay muchas definiciones. Una de ellas establece que “Es la dirección y operación de los negocios públicos de todos los órdenes del gobierno, incluyendo el internacional[iii]. La dirección de las dependencias e instituciones gubernamentales se realiza a través de una detallada planeación, programación y presupuestación para derivar en proyectos y acciones específicas que materializarán en el tiempo los grandes objetivos de la planeación. De allí que deba exigirse la profesionalización de los funcionarios tomadores de decisiones que afectan el quehacer público y la vida nacional. Ni más ni menos…  

Pero bueno, no es la idea hacer un meticuloso recuento de promesas de campaña para contrastarlas con las decisiones tomadas en actividades prioritarias y/o estratégicas del quehacer público, pero si mencionar algunas de ellas para dar sustento a posibles escenarios en el futuro no muy lejano, con signos harto ominosos y preocupantes para el país. 

El evidente divorcio de promesas de campaña y decisiones del presidente López Obrador, obligan al análisis para explicar hacia dónde pudieran encaminarse y qué podemos esperar de ellas en los próximos meses y años.

Para situarnos en el momento histórico que vivimos, utilizaremos como referencia el interesante trabajo de Naomi Wolf: “La América fascista en diez sencillos pasos”. Resulta de suma importancia ubicarnos en la vorágine de eventos diarios.

Los diez pasos identificados por Naomi, son:

  1. Invoca a un terrorífico enemigo interno y externo.
  2. Crear cárceles secretas donde se lleve a cabo la tortura.
  3. Desarrollar una fuerza de matones o paramilitares que no responda a los ciudadanos.
  4. Configure un sistema de vigilancia interno.
  5. Infiltrarse y acosar a grupos de ciudadanos.
  6. Participar en detención y liberación arbitrarias.
  7. Diríjase a personas clave.
  8. Controla la prensa.
  9. Considere la crítica como “espionaje” y la disidencia como “traición”.
  10. Subvertir el imperio de la ley.

Con esa relación de pasos identificados por Naomi Wolf, veremos si en estos casi tres años de gobierno se ha avanzado hacia el autoritarismo. Hagamos una revisión punto por punto:

  1. Invoca a un terrorífico enemigo interno y externo. Desde la tribuna mañanera diariamente se señala a los enemigos del régimen. Los últimos censurados, además de la prensa “conservadora”, de la prensa fifí, son los que tienen de licenciatura para arriba, así lo dijo López Obrador. Además de la clase media, clase media alta y la clase alta que —señala —, creen más en sus adversarios que en él. Los ataques han sido sistemáticos y prácticamente no hay mañanera en que el primer mandatario no polarice a la sociedad.

Porfirio Muñoz Ledo, hace unos días, declaraba que la táctica favorita de López Obrador es polarizar dividir—, y la ha usado amplia y exitosamente lo largo de su carrera política. Que un hombre de la talla y trayectoria política de Muñoz Ledo señale esa herramienta discursiva de López Obrador, es de suyo preocupante. Lo es también el hecho de confrontarlo con Las tardeadas con las que buscará hacer contrapeso a las declaraciones mañaneras, además de convocar a intelectuales, políticos y ciudadanía a defender a los organismos autónomos. El viejo político declaró: “estamos avanzando hacia el autoritarismo, pues los obsequiosos del régimen son incapaces de hacer frente a los excesos y ocurrencias que se dan todas las mañanas”. Es lamentable y preocupante que en uno de los tiempos más difíciles que enfrenta la sociedad mexicana, el principal responsable de la dirección política del país, pretenda apagar el fuego con gasolina. Que anteponga sus intereses y de grupo, por encima de los del país…

  • Crear cárceles secretas donde se lleve a cabo la tortura. Muchas veces en sus largos años de campaña criticó la militarización del país y declaró en repetidas ocasiones que los militares regresarían a sus cuarteles[iv]. La promesa era que al tomar el poder en seis meses estarían en sus cuarteles[v]. No solo no ha ocurrido lo prometido, sino que creó la Guardia Nacional y en estos días, circula un video en que se ve una enorme flotilla de cientos o quizá miles de vehículos para equiparla. No obstante el poder otorgado al ejército y a la Guardia Nacional, la inseguridad en el país ha crecido de forma alarmante en esta gestión gubernamental. La delincuencia organizada cada día gana terreno en diferentes regiones y las fuerzas armadas hacen mutis en zonas de conflicto.
  • Desarrollar una fuerza de matones o paramilitares que no responda a los ciudadanos. La violencia exacerbada que desde hace ya casi dos décadas vive el país, es algo que no merecemos los mexicanos. Hoy día se callan voces disidentes por todo el territorio nacional. Los asesinatos de periodistas en 2020 fue el más alto en los últimos 10 años[vi]. Atrás de varios asesinatos hay funcionarios públicos bajo sospecha. Y uno se pregunta: ¿Si desde la tribuna de Palacio Nacional, las mañaneras suelen dedicarse en buena medida a criticar a la prensa que está para informar, no loar, no es la crítica lópezobradorista un acicate o un ejemplo para que los gobiernos locales de cualquier busquen acallar cualquier voz disidente que los incomode? Los gobiernos de los tres órdenes deben dedicarse a trabajar y a dar resultados, para eso se eligieron. Eso es lo que esperamos y no otra cosa. No olviden que quien pone puede también quitar
  • Configure un sistema de vigilancia interno. Actualmente las instituciones del Estado son usadas para perseguir a los adversarios políticos. Tal es el caso de la Fiscalía General de la República, FGR y de la Unidad de Inteligencia Financiera, UIF, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, SHCP. El sistema de vigilancia creado a partir de las modernas tecnologías de información y comunicación, además de los algoritmos hechos mediante Inteligencia Artificial, IA, permiten la vigilancia de la sociedad toda. La fuerza del Estado se deja ir con todo contra los “adversarios” del régimen, tal y como gusta decir el inquilino de Palacio Nacional.
  • Infiltrarse y acosar a grupos de ciudadanos. Hemos visto que en muchas marchas y manifestaciones hay grupos que se salen de control. El centro de la ciudad de México, pero no sólo la capital, sino también muchas ciudades de provincia, son objeto de pintas y vandalismo. Los comercios saqueados y sus ventanales hechos añicos. Los infiltrados encubiertos se ocultan tras los infaltables tapabocas. En repetidas ocasiones los organizadores de las marchas culpan a grupos infiltrados. Argumentan que de esta forma se justifica la represión o la desacreditación de los manifestantes.
  • Participar en detención y liberación arbitrarias. Posiblemente la mayoría de los probables lectores recuerden la viralizada detención de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo. En principio el secretario de Seguridad justificó la liberación como “razón de Estado”, al privilegiarse la vida de los ciudadanos. Posteriormente López Obrador asumió la decisión de liberar a Ovidio Guzmán. En el tiempo que discurre, la lucha de fuerzas entre los congresos federal y estatal de Tamaulipas por defender o quitar el fuero del gobernador del estado, está estirando la liga creando fuerte tensión en el país. Parecería que López Obrador sólo se sabe relacionar a través de conflictos. Por cierto, una de las peores formas de hacerlo.
  • Diríjase a personas clave. Desde las mañaneras se despotrica contra todo lo que se ve como fuerza oponente. Quizá olvida López Obrador el aforismo de don Jesús Reyes Heroles: “Lo que se opone sostiene”. Así, se ha criticado la “supuesta parcialidad” del Instituto Nacional Electoral, INE, y el Tribunal Federal Electoral, Trife, al quitar el registro a candidatos de Morena para gobernador de Guerrero y Michoacán, por no declarar oportunamente los gastos de campaña. Al parecer a López Obrador le estorban las instituciones encargadas de salvaguardar los diferentes procesos, como el electoral. Pero también se ha ido al cuello de la Comisión Federal de Competencia Económica, Cofece, y del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Ifetel. Al parecer, también le estorba el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, INAI, la Comisión de Derechos Humanos, CDH. Se ríe de los organismos autónomos…
  • Controla la prensa. De hecho se controla a parte de la prensa. El periódico La Jornada, ayer incisivo crítico de diversos gobiernos, hoy es un órgano más del gobierno de la 4T —cualquier cosa que eso signifique—. Pero algo es seguro, es muy diferente a lo prometido en campaña: crecimiento del PIB en 6% anual; militares de regreso a sus cuarteles (ahora, además de administrar aduanas, construyen bardas, y también administrarán el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles…), rescate del campo con exiguos presupuestos que además reportan subejercicios, dizque para generar ahorros…
  • Considere la crítica como “espionaje” y la disidencia como “traición”. Para López Obrador, la prensa debiera maximizar los logros del gobierno y minimizar los fallos. Pero desde el púlpito mañanero son casi cotidianos los balazos en el pie. No hay gabinete, sino floreros de distintos materiales y formas. Hay uno muy antiguo en Bucareli. Hemos visto los dislates de los funcionarios de segunda del gobierno obradorista. Una de las estrellas del actual régimen, el doctor Hugo López Gatell, ha domado a la pandemia “n” veces y sus contradicciones rayan en la chacota. Cualquiera que no vea los logros de la 4T se considera enemigo o adversario…
  • Subvertir el imperio de la ley. Ya López Obrador ha dejado entrelíneas y no tanto, que los inminentes comicios de la próxima semana, pudieran ser anulados. Es claro que es una advertencia. Desde luego que la ley electoral contempla la posible anulación de las votaciones. Nuestro país ha tenido una larga lucha para llegar hasta donde hemos llegado. Con todas las imperfecciones de nuestra incipiente democracia. Pero ha sido una larga lucha y sus logros han cristalizado en diferentes instituciones. Una de ellas es el INE. Las próximas elecciones serán un duro sinodal para este gobierno —que suele tener otros datos, aunque nunca se conozcan. Son un misterio tantos los datos como sus fuentes—. Esperamos que en los próximos comicios se comporte a la altura de las expectativas. Hay mucha sangre en las calles producto de la rampante delincuencia para agregarle más presión a la sociedad. Ya lo advertía en su oportunidad don Jesús Reyes Heroles: “No despertemos el México bronco”.

Hay signos asaz ominosos sobre el territorio nacional. La falla de la Línea 12 del Metro, la Línea Dorada, fue una acumulación de errores desde su concepción y ha encendido todos los focos rojos del tablero de la 4T. El inesperado obús contra la máquina de la 4T golpeó severamente al menos a tres de los más conspicuos miembros de Morena: Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Mario Delgado. La caja China para desviar la atención de tan cruento suceso es la captura de un asesino serial feminicida. Es tal la acumulación de contradicciones de este gobierno, que, aunque hay defensores a ultranza de la 4T, cada vez hay más consciencia de que lamentablemente el cambio no resultó en lo esperado o prometido, sino ha sido contraproducente.    

A la delicada “crisis sanitaria”, se suman muchas más y forman un caldo muy peligroso para el país que de por arrastra una añeja crisis político-económica, una abultada cifra de feminicidios, de corrupción rampante, de carteles que dominan amplias regiones del país y a sangre y fuego han impuesto su ley ante un gobierno federal hasta hoy omiso en la lucha al combate del crimen organizado. Espero estar equivocado.

Concluyo con un pensamiento de Norberto Bobbio:

“El fascista habla todo el tiempo de corrupción. […] Acusa, insulta, agrede como si fuera puro y honesto. Pero el fascista es sólo un criminal, un sociópata que persigue una carrera política. En el poder no vacila en perseguir, violar derechos, robar sus pertenencias y la libertad”.


[i] https://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/no-tiene-mucha-ciencia-gobernar-amlo

[ii] https://laotraopinion.com.mx/no-es-facil-gobernar-no-crean-que-son-tamalitos-de-chipilin-amlo/

[iii] Bernard Gournay. Introduction a la science administrative. Editorial Armand Colin. Paris 1966. Citado por J. Arturo Ortega Blake. Diccionario de planeación y planificación. Editorial Edicol. 1982.

[iv] https://www.animalpolitico.com/2012/02/promete-amlo-regresar-al-ejercito-a-sus-cuarteles-en-6-meses/

[v] https://www.milenio.com/politica/amlo-pide-que-ejercito-regrese-a-los-cuarteles

[vi] https://elpais.com/mexico/2020-11-25/2020-el-ano-mas-violento-contra-la-prensa-en-mexico-en-una-decada.html


Marco Antonio Zárate Mancha

Estudió ingeniería mecánica en la Universidad Michoacana. En sus inicios trabajó en el Grupo ICA. Posteriormente colaboró en la Secretaría de Programación y Presupuesto, en el Sistema Alimentario Mexicano de la Presidencia de la República. A su paso también se ha desempeñado en la Canacintra México, en el programa TIPS de Bancomext, en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en el Gobierno de Michoacán y en el municipal de San Luis Potosí. Ha sido y es empresario y esporádicamente ha colaborado en diversas publicaciones impresas y electrónicas, como: Quadratín, Homozapping, revista AM Blues, Alternauta, Revista Transformación de Canacintra y Fórum Financiero, entre otros.


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