Por Tinterillo
Vamos bien, vamos muy bien dicen en la mañanera, pero los datos duros, los de la neta, los que publica hasta Hacienda dicen que en diciembre de 2018 la deuda pública era de 10.7 billones de pesos. Para 2020 se encontraba en 12.44 y para marzo del 2021, o sea los primeros tres meses del presente año ya andaba en 12.99 billones. En tan solo 3 meses, tres, la deuda pública subió 550,000 millones, esta es la “austeridad republicana” que día a día anuncia López Obrador. Esta es la realidad, no son los otros datos que pueden tener, no, son los datos que ellos mismos dan. En 30 meses el salto fue del 21 por ciento y que conste que durante la pandemia el apoyo a empresas fue mínimo o no se realizó. No se apoyó al empleo etc., etc. Recuerdan aquello de “no endeudaré al país”, pues “¡al carajo con eso!”. Pero es que vivimos y sufrimos las puntadas de un dictador sin conocimientos de lo que es la economía, las finanzas y lleva al país a la miseria extrema, es el camino que ha seguido. Ya Citibanamex lo apunta bien en su análisis. “Podríamos ver ajustes abruptos en los mercados locales si Morena controla la Cámara de Diputados. En el caso de que Morena y sus aliados logren controlar la mayoría de dos tercios en la cámara baja, podría verse una depreciación importante del peso. Pensamos que esto sería una corrección de corto plazo, dado que el pesimismo no se habría incorporado aún en los precios de los activos, y los inversionistas locales podrían vender activos mexicanos por temor a un deterioro gradual macroeconómico e institucional”. Sume a esto que Andrés López ya anunció que cambiará al Gobernador del Banco de México y que será un economista con dimensión social, lo que para él signifique eso, pero quien sea deberá ejercer sus funciones con autonomía y acorde a lo que le ordena la Constitución de estabilidad de precios, de no ser así la estabilidad económica y financiera del país estaría en peligro.
Medias Tintas SLP 