TINTAS POLÍTICAS

Por Tinterillo.

LO QUE SIGUE.- Sin duda San Luis Potosí es mucho más que los conflictos que ha vivido y que lo han dejado atrás de algunos de sus estados vecinos. Si realmente se cree en un cambio lo primero que deberá hacerse desde las estructuras de gobierno será la unidad, el trabajo, a lo cual ya se ha convocado. Ahora hay que ver con quiénes, que no pueden ser improvisados, quizás no dominen el tema para lo que sean convocados, pero deberán de ser líderes y con visión de servicio y no de servirse.

PASE LO QUE PASE.- Frente a las impugnaciones por los resultados electorales del pasado 6 de junio y pase lo que pase, decida lo que se decida en los tribunales y de aplicarse la ley, todas y todos, pero todas y todos quienes habitamos la entidad deberemos acatarla y ponernos a trabajar por San Luis Potosí, por nosotros, por las hijas y los hijos.

BARBAS A REMOJAR.- Claro que se debe de tomar ejemplo y cuidado, pero sobretodo cuidados para que no suceda en San Luis Potosí lo que ha pasado en la Ciudad de México, en donde ya regresaron a semáforo amarillo y de inmediato se suspendieron clases. En la entidad se reportaron el sábado pasado 52 nuevos contagios, 20 más que el viernes y 4 personas que fallecieron por la pandemia. Así que no dejar el cubrebocas y respetar las medidas sanitarias.

REFLEXIÓN.- Lo que suceda con las impugnaciones de los partidos políticos, lo que hoy deben realizar tanto PRI como PAN es reflexionar y analizar qué hacer para el futuro, el 2024, pero ya. El PRI deberá pensar en nuevos liderazgos jóvenes, que las y los tiene y jugarla con ellos desde ya. El PAN deberá ir un poco más a buscar las causas y renovarse en su dirección estatal con personas comprometidas con la doctrina y la visión de un partido que es la segunda fuerza nacional y estatal, por ahora. Entonces deberá ir por una renovación total de sus cabezas, hacer a un lado a quienes bajo el agua pretenden seguir medrando del partido y buscar nuevos  liderazgos. Veremos si pueden o bien se imponen nuevamente quienes han hundido a los azules por su ambición desmedida.