Por Tinterillo.
Tras escuchar, leer y discutir en familia el regreso a clases, hemos llegado a un consenso, lo primero fue desechar la idea de López Obrador de que él es responsable por la salud de los niños, no, él que se responsabilice de su hijo.
De igual forma se tuvo en cuenta que lo dicho por el ex rector de la UNAM, José Narro Robles es sumamente válido: “Una acción precipitada va a poner en riesgo la vida de los alumnos, padres y maestros, por ello, toca a las autoridades de salud decidir si se cumplen o no las condiciones para el regreso a clases”.
Y tomando como referencia lo dicho por el Dr. Julio Frenk, quien propuso seis puntos para el regreso a clases:
- Todos los adultos en las escuelas deben estar vacunados.
- Un régimen riguroso de pruebas, rastreo y planes de cuarentena.
- Uso correcto de cubrebocas.
- Mantener distanciamiento físico y evitar aglomeraciones.
- Incrementar la ventilación, sobre todo antes del invierno.
- Insistir en el lavado de manos para evitar que los niños las lleven a la cara.
Decidimos consultar lo que la escuela de nuestros hijos ofrecía.
Y primero nos informaron que todo el personal directivo, docente, administrativo y de intendencia cuenta con las dosis correspondientes de la vacuna contra el Covid-19 y muestran la cartilla correspondiente.
Segundo se mantendrá un horario riguroso de entrada y salida bajo un estricto protocolo que implica la toma de temperatura, sanitización correspondiente y fundamental llevar cubrebocas, y pidieron dos, por aquello de que lo perdí.
En caso de que alguno de los alumnos presente un síntoma estando en clases, será remitido a un área de aislamiento sanitizada y se comunicará a los padres para que vayan por él, de no encontrar a alguno se dará aviso a la persona que ellos dejaron como contacto de urgencia. El alumno permanecerá en casa por un periodo de 5 días y para regresar a clases deberá presentar un certificado médico de salud e indican una serie de aspectos dentro del protocolo que han diseñado, para que no sea un punto de riesgo.
Solo asistirán a clases dos veces por semana y los otros 3 días lo harán por línea, ya que únicamente irá la mitad del grupo a clases los días que les corresponda.
Todo alumno deberá llevar su paquete de toallitas y sus alimentos empacados de forma individual y en bolsas reusables o papel de estraza, no podrán llevar “contenedores de plástico”.
Se insiste que desde casa se instruyan los hábitos de lavado de manos constantes, el uso de gel antibacterial y todo el cuidado e higiene que junto a las medidas de salud se sumen de manera responsable, solidaria y cívica a la comunidad que conforman.
La escuela ha realizado el acondicionamiento de sus instalaciones, desde hace más de un año, para cumplir con los estándares de sana distancia, sanitización y seguridad que marcan los lineamientos sanitarios. Cuentan con la verificación de los protocolos que exigen las autoridades de salud así como del IMSS para obtener el “Distintivo de Seguridad Sanitaria” que se da por centro de trabajo.
La petición de la institución a los padres de familia es para que se asuma un alto grado de compromiso y responsabilidad que se agregue a lo hecho por la escuela y sea transmitido de padres a hijos y sea la comunidad la que se cuide unos a otros y se respete lo que el Consejo Directivo de la escuela ha determinado como protocolo.
Como se verá no cualquiera institución educativa realiza la inversión requerida, tampoco se logra de un día para otro, por lo cual cada escuela es un caso y cada caso deberá analizarse de manera diferente y tomar la o las medidas correspondientes. Ojalá todos los niños de pudieran regresar a clases a escuelas como a la que en septiembre se integran mis hijos.
Faltaría un aspecto que cada quien y en la medida de sus posibilidades deberá efectuar, las pruebas de laboratorio para la familia, lo que sería conveniente que se efectuará de manera aleatoria.
Cuántas escuelas podrán realizar o cumplir con todos los aspectos mencionados si hay por lo menos 11 mil vandalizadas, según datos de la SEP y al menos se calculan 70 mil que carecen o de agua corriente o de espacios adecuados y ventilados, además la capacitación a los maestros y personal de la institución para detectar posible contagio y en esto hay que sumar a los padres de familia.
No ciudadano habitante de un palacio y presidente de México, no es responsable de nuestros niños, sino de facilitarles los espacios seguros que requieren para su aprendizaje, que sean dignas y seguras.
Esto es lo que se requiere, por tanto una gran inversión y que el dinero no se vaya en inútiles consultas, ni en su estúpida revocación de mandato. Gobierne para el tiempo para el cual fue electo y dote a los niños, niñas y jóvenes escuelas dignas y seguras para el aprendizaje y cuidado de su salud, esa sí es su responsabilidad y obligación. Ya es tiempo de gobernar con hechos no con saliva. “Menos mañaneras, más escuelas seguras”
Medias Tintas SLP 