Por Tinterillo.
EL DEMÓCRATA.- El viernes pasado tras el bloqueo de maestros de la CNTE a la camioneta donde viajaba López Obrador, y que lo contuvieron por dos horas, el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, explicaba la ausencia del ejecutivo en la mañanera “Esa es la característica del presidente, es un demócrata, un hombre que a través del diálogo y la fuerza de la razón se ha propuesto resolver todos los asuntos de México”… vaya burla, porque resulta que el supuesto diálogo se hacía con la ventanilla cerrada y con la voz de AMLO diciendo que así no dialogaba. Vaya, vaya, vaya no recuerda los bloqueos e insultos que realizaba a la investidura presidencial y el daño que hizo a los ciudadanos de la Ciudad de México con su bloqueo en Reforma. ¿Cuál demócrata? Y ¿Cuál diálogo gobernador de Chiapas? Es usted igualito que su dueño, mentiroso y además lambiscón.
SECUESTRADO.- Y así la mañanera se realizó con un mensaje desde una camioneta sitiada, con un presidente secuestrado o detenido que le costó dos horas a los miembros de la extinta corporación de Guardias Presidenciales liberarlo, porque si hay memoria delante de la camioneta donde viaja nuestro “humilde presidente” (que no el Jetta), se abrió paso gracias a quienes cuidaban de la seguridad de Peña Nieto…
ENTRE VÁNDALOS.- Quienes detuvieron a López Obrador fueron los mismos que hace algunos ayeres eran sus socios y protagonizaban actos vandálicos en las protestas contra la reforma educativa de Peña Nieto. Actos que pasaban desapercibidos por el ejecutivo federal y veía desde el palacio que habita, vamos eran sus socios para la presión contra la reforma. Ahora la secretaria de seguridad pública, Rosa Ícela gritaba que frente al micrófono que “En este gobierno no hay represión”, mientras un López Obrador desencajado, desde el asiento de su camioneta y con vidrio cerrado, movía su dedo diciendo que no y molesto repetía que el presidente “no puede ser rehén de nadie” y que no aceptaría chantajes… Se rompió la sociedad entre vándalos, a poco no.
DECADENTE.- La decadencia del personaje que ocupa la silla presidencial es obvia: el pueblo bueno ya no lo protege, su imagen tras los cristales de su camioneta negra son sumamente elocuentes, con solo ver su sonrisa cuando en los años 80 bloqueaba pozos petroleros o tomaba calles y avenidas seguido por un séquito de personas pagadas unas y otras hasta ilusionadas. Y hoy ver la cara tras esos vidrios blindados donde el enojo y cólera tuvo que aguantar y seguro que hasta la vejiga le reventaba con lo incómodo de dos horas de permanecer sentado escuchando los gritos que el “pueblo bueno “ le echaba en cara ante su falta de compromiso y a su palabra para dialogar con todos. Decadente el hombre que vimos el viernes por la mañana, que se refugió en el cuartel de la VII Región Militar en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
RARO.- Resulta que surgen dudas del “secuestro mañanero” porque fue muy fácil sacarlo después de dos horas de detención. Y es que dentro del recinto a donde debería estar el presidente presidiendo la mañanera, en el F cuartel militar mientras decía que como Gandhi él resistía sin represión, dentro estaban el secretario de la defensa, el de marina y la secretaria de seguridad, tranquilitos sentaditos esperando, sin hacer nada. Y entonces “compló” o farsa para intentar distraer la realidad en que vivimos en el país: “Alguien cree el show mañanero del día de hoy?? Por qué los de la CNTE se prestan a esta farsa. Ya basta de Victimizarse.”, explotaban las redes el viernes. Pero la duda queda, raro, o no.
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