Por Redacción.
Afganistán es un país apetitoso para los chinos ya que en su subsuelo abundan minerales considerados fundamentales para la transición energética y climática, según los expertos, una riqueza que se encuentra en manos de los talibanes.
A diferencia de muchos países árabes, Afganistán no tiene petróleo, pero cuenta con recursos naturales que serán claves cuando los combustibles fósiles sean dejados de lado.
El país Afgano cuenta con grandes reservas de bauxita, cobre, hierro, litio y tierras raras, de acuerdo a la publicación del informe publicado por el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los metales con los que cuenta este país son más deseados cada día para transportar y almacenar electricidad, mucho más ahora que el mundo intenta dejar los combustibles como el petróleo y el gas.
El cobre, esencial para la fabricación de cables eléctricos, batió este año un récord histórico en los mercados mundiales, cotizando a más de 10,000 dólares por tonelada y el litio es un recurso esencial para la transición energética. Se utiliza para el almacenamiento de energía en baterías o parques solares y eólicos.
Aún y cuando los chinos producen el 60% de litio en el mundo, de acuerdo a la Agencia Internacional de la Energía, se estima que la demanda mundial de éste elemento se multiplicaría por 40 de aquí a 2040 y Afganistán dispone «de una enorme reserva de litio, no explotada hasta la fecha».
También es rico en las llamadas tierras raras como el neodimio, el praseodimio o el disprosio que son cruciales en la fabricación de imanes utilizados en industrias del futuro como la energía eólica o los vehículos eléctricos.
Afganistán, cuya riqueza del subsuelo es legendaria, era hasta ahora más conocido por sus piedras preciosas (lapislázuli, esmeraldas, rubíes, turmalina) o el mármol. También produce carbón y metales tradicionales como el hierro.
Otros recursos de vital importancia para Afganistán son el opio y la heroína, la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, considera que la producción de estas drogas representa más del 80% del suministro mundial, lo que lo coloca como el mayor proveedor de opiáceos ilícitos del mundo, su comercio ha sido para los afganos una de las principales fuentes de ingresos, sin embargo ahora los talibanes afirman que no serán narco estado.
Con información Expansión y Forbes
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